Obama ha garantizado a Ángela Merkel que, mientras él sea presidente, USA nunca volverá a espiar lo que ella habla por el móvil, aunque desde luego seguirá espiando al resto de la ciudadanía para saber qué trama y hasta qué piensa. Rajoy, por su parte, ha dicho que está satisfecho de las explicaciones que le han dado al respecto, que suponemos sean las mismas, o sea, que no espiarán más a Ángela Merkel. Edward Snowden, la persona gracias a la que todos hemos sabido que nos espían, dijo el año pasado «no quiero vivir en un mundo donde se registra todo lo que hago y digo», y la verdad es que está logrando su propósito, pues ningún país le deja vivir en su parcelita de ese mundo (salvo de momento Rusia, con un permiso temporal). Ni siquiera le habrá llamado para darle las gracias Ángela Merkel, por ahora la única beneficiaria mundial del derecho al secreto en las comunicaciones.