Corrupción

La corrupción de mayor transcendencia, la que más nos ha llevado a esta gran crisis económica e incluso territorial, es la de la institución que debiera haber frenado los abusos de los otros dos poderes del Estado, y también de los ciudadanos: el Poder Judicial. Estamos presenciando cómo son perseguidos, nada menos que por ese mismo poder, los jueces que quieren cumplir con su deber, como Castro, Silva o Ruz, para no hablar de la recién conocida «pérdida» de la petición de indulto a Garzón. Y los jefes de la Judicatura, cuya responsabilidad histórica es tremenda por los daños ya en esto causados, están contribuyendo a resquebrajar España con sus pasividades y actos inicuos, con un presidente del Tribunal Constitucional al no le empacha tener una noción de la justicia, la de verdad, inferior a la exigible a un niño al llegar al uso de la razón.

F. Gomis MasFuengirola