En nuestro estado hay profesiones que están en constante contacto con los ciudadanos, con los problemas que les ocurren para darles solución y poner fin a dichas situaciones. Así, puedo citar a los médicos o a nosotros, los abogados.

Esta implicación con la sociedad exige una formación actualizada, debemos conocer qué está pasando y cómo utilizar las leyes para dar solución, la mejor solución que proteja a los ciudadanos y defienda sus derechos, por encima de todo. Las circunstancias sociales, políticas, económicas van cambiando con los tiempos e incluso de un año a otro, por eso es necesario que los abogados estemos al día en lo que sucede.

Pero no podemos olvidar que cada abogado debe conocer qué sucede en su área de especialización. El Derecho, como bien es sabido, es uno de los estudios más amplios, con mayor número de áreas, cada una de las cuales abarca numerosos temas. Sus especialistas requieren formación en su campo de trabajo, una constante actualización para conocer las leyes y normativas que les afectan. De esta forma, podrán dar servicio a los múltiples clientes que acudan a su despacho de abogados.

Por esta necesidad ineludible de la profesión, el colegio de abogados de Málaga está estructurado en secciones para que cada una de ellas cuente con un coordinador y un grupo de expertos que conocen las exigencias propias de su área del Derecho. Además de tener una parcela de estudio privado, todas las secciones deben coordinarse bajo la línea de trabajo que implanta el propio colegio y que busca, por encima de todo, formar a todos sus colegiados.

Puedo afirmar que Málaga es una de las provincias de España que mayor tiempo y partida dedicada a la formación. Queremos que nuestros colegiados estén formados, pero no sólo ellos, sino todos los abogados, no sólo a nivel nacional sino incluso a nivel internacional. Por ello, no sólo organizamos actividades, tertulias o conferencias encaminadas a la formación continua, sino que también celebramos un congreso científico, que durante 2 días abarca numerosos temas, todos ellos de reciente actualidad, y para ello, contamos con la participación de expertos de alto prestigio.

Gracias a este encuentro, miles de abogados podrán conocer el estado actual de la jurisprudencia en España. Dos días de trabajo, durante los cuales sus despachos se mantendrán cerrados, pero les garantizo que merecerá la pena.

Pero este congreso que acoge la ciudad de Málaga no sólo se limita a los abogados ejercientes, sino también a nuestros futuros compañeros de profesión. En ellos también debemos invertir pues, dentro de muy poco, compartirán con nosotros los pasillos de los juzgados. Los estudiantes del Grado en Derecho de todas las facultades de nuestro país igualmente tienen abierta la puerta de nuestro Palacio de Ferias y Congresos, para ser un congresista más. Es necesario que ellos también reciban esta formación, pues no sólo les ayuda en sus estudios universitarios, sino que les instruye para el futuro, para su mañana como un abogado ejerciente más.

Abogados, universitarios, jueces y magistrados de Juzgados, Audiencias Provinciales, de la Audiencia Nacional, Tribunal Supremo, Tribunal Constitucional y de la Corte Penal Internacional de la Haya; fiscales, presidentes de diferentes organismos o secretarios de Estado son algunas de las profesiones que se darán cita en Málaga durante estos dos días. A todos ellos nos dirigimos para que mediante el análisis conjunto de diferentes materias y temas, podamos actualizar nuestros conocimientos.

La abogacía sabe que es indispensable una preparación. Es la única manera de certificar nuestro servicio para defender los derechos de los ciudadanos. Es impensable que un abogado que lleva años sin actualizarse, pueda proteger a su cliente porque no podrá hacerlo con las garantías necesarias. Cuenta con la base del derecho, pero no con los pilares sobre los que se asienta la sociedad actual. En definitiva, podemos ser contundentes al afirmar que todos los abogados debemos estar íntegramente preparados, hoy y siempre.

*Decano del Colegio de Abogados de Málaga