Hace tiempo que no se juega un Córdoba-Málaga en Primera, 42 años, que son muchos, teniendo en cuenta que ambos equipos no han estado en la máxima categoría durante muchos años, sobre todo el Córdoba. Además, quizás cuando uno subía el otro bajaba y viceversa. El Córdoba se ha tirado más de cuatro décadas sin volver a jugar en Primera, mucho tiempo para un club con tanta tradición futbolística. Todavía recuerdo que en mi primera temporada en el CD Málaga jugamos una eliminatoria de Copa del Rey con el equipo cordobesista, al que eliminamos con un gran partido en La Rosaleda.

El Córdoba consiguió el ascenso la campaña pasada siendo el peor clasificado de los que jugaron la promoción, pero tuvo el tesón, la fuerza y sobre todo la ilusión por conseguir el reto de llegar a Primera. Para ello tuvo que eliminar, primero al Murcia, que había realizado una temporada estupenda, y luego a Las Palmas, en su campo y en el descuento. «De infarto», vamos.

No han comenzado muy bien la temporada los pupilos del «Chapi» Ferrer, pero ojo, tiene un muy buen equipo, le complicaron la vida al Madrid en el Bernabéu y han conseguido sobreponerse a las adversidades en más de un partido. Aunque eso sí, es verdad que no conocen la victoria aún en lo que llevamos jugado, por lo que, viendo como está jugando el Málaga fuera de casa, seguramente estarán pensando en la gran oportunidad que tienen de romper esta racha negativa.

El Málaga tiene que cambiar el chip en muchos aspectos. El primero, en la forma de emplearse defensivamente. Y lo digo por la gran cantidad de tarjetas recibidas en estos siete partidos. Es verdad que alguna injusta, pero en el resto son de ley y eso no tiene nada que ver con la agresividad, la intensidad o la presión al rival, sino más a las formas en que se realizan... ya se sabe que en el fútbol actual jugar con un hombre menos es dar mucha ventaja al rival.

El Málaga de las últimas salidas no es el mismo que nos dio un halo de esperanza de buen juego en los primeros compases ligueros. Debe volver el Horta, el Luis Alberto que vimos en pretemporada y al comienzo (no va ni convocado), el Amrabat del año pasado, el Roque y el Juanmi goleadores, el Kameni del Espanyol, el desparpajo de Darder y de Samu García...

Nos faltan esos dos o tres niveles más que sabemos que se pueden alcanzar y que esperamos se logren con el paso de las jornadas. Nos quedan tres para llegar a la décima y para poder realizar un balance y ver seriamente las posibilidades de este Málaga.

No se le puede negar trabajo, el esfuerzo, el compromiso con el club y la tranquilidad a Javi Gracia, pero amigo, en esto del fútbol mandan los resultados y aunque tenemos los mismos puntos que el año anterior en la misma jornada, no debemos desperdiciar la ocasión de sacar algo positivo de campos como el del Getafe, Espanyol y esta noche en el Nuevo Arcángel. Y sobre todo ahora que no andan finos, ya que con el transcurrir de las jornadas va a ser mucho más complicado.

Lo bueno sería que además de los flamenquines, el rabo de toro y el vinito de la tierra, nos traigamos los tres puntos. Eso completaría la fiesta de hoy.