Hace unas semanas la Autoridad Bancaria Europea consideró que el deterioro de la imagen de la banca en la sociedad, por casos como el de la venta inapropiada de productos financieros -como las preferentes, o su interpretación de las cláusulas suelo, añado yo-, plantea un riesgo para la estabilidad financiera. Hoy se ve a la banca, en estos años de crisis, como perjudicial para la economía, tanto por sus prácticas del día a día como por su cicatería crediticia. Después, cada uno tiene la opinión que se deriva de cómo le va en la feria: el deshauciado no tiene la misma que el que disfruta de una black card, claro. Cuestión de perspectiva. Pero un negocio que es inseparable del mercado -vender dinero a un precio algo superior al que remunero a quien me lo deja- se ha vuelto antipático para la mayoría. De los enemigos ideológicos de la banca que se ocupen en los frenopáticos. Bueno, pues a pesar de todo€ Málaga crea cinco nuevas sociedades por cada una que se destruye, asentándose la provincia con el mejor saldo de Andalucía; somos, además, la quinta más dinámica de España. Algo tiene Málaga cuando la bendicen, podríamos decir. Para mí, el mar. De esta y de otras muchas cosas más hablaba con Tomás Poggio Freuller -al que tengo que llevar a almorzar a Strachan con Vicente Martínez y África-. Fue delegado de la Fundación Cánovas, el hombre de Carlos Robles Piquer -cuñado de Fraga- en Málaga y deberían haberle nombrado gobernador civil en alguna provincia castellana. Por Cervantes, con como él habría querido, por la lengua castellana, antes de que la prohíban, ¿verdad, Arturo?, Pérez Reverte. Don Pío (Baroja) decía que la verdad es que en España hay siete clases de españoles, ¿malagueños también? Sí, como los siete pecados capitales: los que no saben, los que no quieren saber, los que odian el saber, los que sufren por no saber, los que aparentan que saben, los que triunfan sin saber y los que viven gracias a que los demás no saben. Que cada uno le ponga nombres y apellidos de Málaga a estas categorías. Te toca a ti.

Como dice mi amigo Joaquín Ramírez, senador, pese a cierto momento dulce que viven UPyD y Ciudadanos, los dos tienen que competir entre sí y, además, competir después con el voto útil al PP, y eso es ya el más difícil todavía. Hay que ser Pinito del Oro. Daniel Galán, oficial de notarías y coordinador de UPyD, es un hombre extraño que desaparece de los sitios sin despedirse. Juan Cassá, está por calar, más allá del Rincón de la Victoria. Y Eugenio Moltó, de Vox, vive en Estepona, muy lejos para hacer política, pese a su buen ánimo. El partido de Santi Abascal, en teoría, debería hacerse con los votos que pierde PP por la derecha, pero no se ve que esto sea así. Algo funciona mal.

Entre actos, Málaga crece en lo cultural. Siempre habrá críticos, y que no falten, pero si no hay oferta pública cultural pues la crítica es que no la hay, y si la hay es que cuesta mucho. El magnífico trabajo que José María Luna y Joaquín Laguna llevan a cabo contrarreloj para la inauguración del Centro Pompidou y «el ruso» es meritorio en extremo. Sin que hayan abierto sus puertas, Málaga es ya la cuarta ciudad de España en calidad y la quinta en innovación para el Observatorio de la Cultura que promueve la Fundación Contemporánea en Madrid. Sus informes semestrales son muy seguidos. Pero si hasta el PSOE de Granada le pone como ejemplo Málaga a Pepe Torres Hurtado, alcalde pepero de la Alhambra€

Me voy. A Manolo Ruiz Blanco, quien fuera concejal de IU en Málaga y que sigue en el corazón y la memoria tras marcharse de este mundo, con quien tantas veladas de los lunes pasé, horas en alegre y batiente compañía, quien también pintara con óleos tranquilos y escribiera íntimo su propia poesía:

"Siempre es el tiempo de alargar la mano/hasta el fruto más alto y escondido,/hasta el árbol frondoso más lejano/de las tierras antípodas surgido./

Siempre puede tornarse el mal arcano/que marcó nuestra vida sin sentido,/que hizo del miedo un amigo cercano/y enjauló nuestro instinto reprimido./

Siempre es el tiempo de acabar la historia/que con fuerza y valor se hubo empezado/de soñar deleitarse en la victoria./

Aún es tiempo de desandar lo andado,/de archivar el pasado en la memoria/y enfilar el camino iluminado.

cima@cimamalaga.com