Este próximo fin de semana se disputará en Gran Canaria la 79 edición de la Copa del Rey, una competición muy atractiva y seguida por muchos aficionados al deporte en general. Seguro que el modelo de la competición es el gran culpable del interés que despierta, modelo que ha sido copiado por las ligas más importantes de Europa.

Para el jueves, la competición nos ofrece el duelo más interesante, entre FC Barcelona y Valencia Basket. El Barcelona se presenta en Gran Canaria sin la consistencia propia desde que Pascual los dirige y con un excesivo protagonismo de Abrines y Hezonja, algo que no les da para ganar competiciones. Recuperar a Oleson y Navarro, fundamentales para ellos en el aspecto anotador desde el perímetro y que han echado mucho en falta, les hace subir su cotización en la competición. Por el contrario, Valencia Basket se presenta en un momento de reconstrucción tras tomar el banquillo Carles Durán, pero ni el equipo es el mismo del año pasado ni se están mostrando fuertes y regulares como para vencer al Barça.

El otro partido del jueves será el de Unicaja, clasificado para la Copa con honores de líder indiscutible de la ACB. El equipo se ha mostrado muy fuerte durante lo que va de competición jugando con una enorme intensidad en ataque y defensa, aspectos que le han aportado una gran solvencia para ganar a rivales más débiles (algo que años antes no pasaba) a pesar de compatibilizar esta competición con la Euroleague y competir de tú a tú contra los grandes, pudiendo ganar en casa al Real Madrid o perder en la prórroga en el casi inexpugnable Palau Blaugrana. Tiene enorme valor que, hasta ahora que no estamos jugando con la brillantez de hace algún mes, el equipo esté siendo capaz de sacar adelante todos los partidos y mantener la distancia en número de victorias ante Madrid y Barcelona.

Su rival será el Bilbao Basket de los «viejos roqueros» Mumbrú y Raúl López, que parecen haber rejuvenecido -sobre todo el primero- con la llegada al banquillo de Sito Alonso. Es cierto que Bilbao está haciendo una gran temporada pero creo que, a pesar de recuperar para este partido a Axel Hervelle como parece, no creo que sean capaces de aguantar el ritmo de juego que impone Unicaja y que termina por hacer doblar las rodillas a sus rivales. Será fundamental para nuestro equipo, y no solo para este partido, controlar esos altibajos que muestra en ciertos partidos, algo que adquiere mucha más importancia en una competición a un partido como es esta.

El viernes se disputará el partido entre Gran Canaria y Joventut, el partido más abierto de todos los cuartos de final, con ligera ventaja del Joventut por el momento de forma en el que se presentan a la cita y contrarrestado por el carácter de anfitrión del equipo canario. Será fundamental el porcentaje en el tiro de tres de los catalanes y que el equipo de Aito sea capaz de dominar el rebote defensivo.

El otro partido para el viernes será el que enfrente al Real Madrid y al CAI Zaragoza. El Madrid comenzó la temporada con muchas dudas. Relevar a los «soldados» Darden, Draper y Slaughter por jugadores de otro corte, les hizo perder en nivel defensivo y ganar en incapacidad para hacer el importante trabajo sucio. Esto se traduce en derrotas y en falta de confianza ofensiva. Pero Laso ha sabido rectificar incluyendo en su róster a Slaughter nuevamente, mejorando en defensa e intensidad. Además, Felipe Reyes ha pasado a ser titular jugando muchos e importantes minutos; Ayón ha pasado a jugar en la posición de cinco solamente, algo más lógico, y Bourousis está jugando menos y participando más selectivamente. Esta mejora defensiva gracias a estos cambios en el rol, unido al gran estado de forma de Rudy, que se va a presentar en la Copa como máximo candidato al MVP, hacen que el Madrid sea el favorito no solo para ganar este primer partido frente al equipo maño, sino para repetir la victoria final del año pasado en la edición de Málaga.

Interesante se presenta esta Copa, más abierta que en ediciones anteriores. A nosotros nos queda disfrutar de ella más que de costumbre porque nuestro Unicaja sea capaz de llegar muy lejos, como su juego así nos hace soñar.