La presidenta Susana Díaz se reunió con la Mesa de Turismo y hay que felicitarse. Nuevos tiempos. La presidenta sabe lo que representa este sector en el PIB andaluz y pudo palpar lo que necesita. Históricamente la Consejería de Turismo ha estado bien gestionada y esta será la hoja de ruta trazada por el nuevo consejero, Francisco J. Fernández. Va a tener todo el apoyo de la presidenta en esa lucha por romper la estacionalidad, una de las lacras que asola a la Costa del Sol desde siempre. La imagen de Susana Díaz con empresarios y agentes sociales del sector abre una espita de esperanza.

Y hay imágenes que, como se dice, valen más que mil palabras. Miguel Ángel Heredia y Paco Conejo con los alcaldes socialistas que han dado la vuelta a la tortilla en la Costa del Sol, pasando del azul al rojo, desde Nerja a Marbella, salvo Estepona y Fuengirola. Me imagino que Elías Bendodo se lamía las heridas con el bálsamo de la presidencia de la Diputación, que no es poco, mientras que los dos líderes políticos socialistas y los alcaldes de Marbella, Torremolinos, Mijas, Rincón, Vélez y Nerja entrenaban una sonrisa de oreja a oreja. En los nuevos tiempos para el turismo señalados por Susana Díaz y el consejero Fernández los alcaldes costeros tendrán mucho peso y habrán de arrinconar arcaicas formas de promocionales.

Tanto Heredia como Conejo no podían ocultar su satisfacción porque han sabido negociar, cerrar acuerdos y diseñar una hoja de ruta que expuso de forma nítida y rotunda el flamante alcalde Marbella, José Bernal, cualificado anfitrión de sus compañeros y que en sus primeros días de gobierno ha dejado claro que su política pasa por los ciudadanos como referente obligado para hacer una política cercana a quienes más lo necesitan. Bernal va a necesitar tener más que cintura para gobernar Marbella y contar con el apoyo del flamante concejal de Cultura, Rafael Piña, el líder de San Pedro. Bernal, consciente de lo que el turismo de calidad representa para Marbella, ya tiene en marcha un consorcio para dar respuesta a las necesidades.

Marbella, junto con Torremolinos, son los dos referentes nacionales e internacionales del turismo andaluz y español. En este horizonte, por lo que significa para el PIB andaluz, deben moverse las iniciativas municipales. Está bien y es necesario articular y sostener medidas sociales, atender y dar respuesta a las exigencias de los ciudadanos pero estos municipios turísticos deben tener propuestas y medios suficientes para atender sus necesidades. José Ortiz, inquieto y sensato alcalde socialista de Torremolinos, responsable de echar las siete llaves a la etapa del ordeno y mando, el de la cutrez y la medianía, ya tiene dicho que es necesario revitalizar a Torremolinos, sobre todo a su centro histórico, actualmente amuermado y sin vida. Ortiz y su equipo tienen una ingente tarea por delante y de su inteligencia, capacidad de trabajo y diálogo depende que Torremolinos levante el vuelo y tome la velocidad de crucero. Está bien auditar y levantar alfombras, quizás necesario, pero mirar atrás, con la justificación de la herencia recibida, a lo que nos tiene habituado el PP, no da resultados salvo que se quiera justificar la ineficacia, lo que no es el caso de José Ortiz, al que no tengo el gusto de conocer.

P.D. (1) El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, está más suave que un guante con la presidenta de la Junta y al menos, durante un tiempo, enterrar el hacha de guerra. ¿Hasta cuándo? Moreno Bonilla tiene la palabra o el cabreo.