Susana Díaz ha confirmado a las primeras de cambio el carácter marcadamente presidencialista que quiere imprimir a la Consejería de Turismo. Una semana después de nombrar titular a Javier Fernández, persona de su círculo de máxima confianza, aprovechó su visita a Málaga de este pasado miércoles para presidir la mesa de trabajo del sector, junto a empresarios y sindicatos, y realzar el liderazgo de la Costa del Sol en el apartado turístico. En este sentido, Díaz fue mucho más efusiva que el propio Fernández, que la semana anterior, en su primer encuentro con el sector turístico malagueño, se movió en un posición estrictamente institucional, sin echar demasiadas flores al papel de locomotora que juega la provincia. Díaz, curtida en estas lides, mostró en todo momento su mejor sonrisa, habló de Málaga como «joya de la corona» y recuperó en su discurso las claves usadas por los anteriores consejeros Rafael Rodríguez o Luciano Alonso, en una posición exquisitamente equidistante entre los intereses de empresarios y sindicatos. La presidenta mostró su inquietud y compromiso por seguir combatiendo la estacionalidad turística para hacer de la Costa del Sol un destino de todo el año, pero también se preocupó de resaltar la necesidad de que los empleos que genere esta industria sean de calidad, estables y con salarios dignos. Incluso tuvo el tino de tener un gesto de cariño hacia los chiringuitos, que siguen en su limbo legal y que, a través de su portavoz, Norberto del Castillo, habían mostrado además su malestar por no haber sido convocados por el nuevo consejero a su primera reunión con el sector malagueño (un gesto bastante torpe de Fernández, la verdad). No hay duda de que Díaz tiene intención de implicarse de forma directa en la política turística, un segmento que asegura prácticamente siempre buenas noticias y que se convierte en la mejor plataforma para vender Andalucía a nivel nacional e internacional. Ahora, tras el nombramiento esta semana del viceconsejero Diego Ramos y de la secretaria técnica María Dolores Atienza, se espera conocer en breve el nombre del nuevo consejero delegado de Turismo Andaluz, puesto de gran peso en el día a día de la Consejería y que con seguridad recaerá en un malagueño.