Grecia no significa «gracia» o «perdón», por Ángel Alonso Pachón

Siento que personas como yo o como cualquier españolito pululen por toda Grecia pidiendo trabajo, medicinas, alimentos, futuro, en resumen. Lo siento de verdad. La situación de Grecia no se arregla «vociferando en los mítines partidistas», confundiendo a la gente y atemorizando a Europa. Se arregla, primero, diciendo la verdad; segundo explicando al pueblo la realidad de sus finanzas y la capacidad de crédito que se tiene; tercero explicando a los griegos la obligación de todos a adaptarse a las situaciones reales del país. Exigir a los demás lo que «todos ustedes han permitido» sin medir las consecuencias es despreciar el esfuerzo que muchos, muchísimos europeos, hemos hecho o nos han obligado a hacer. Decía un gran profesor de historia económica: «En tiempos de turbulencias y dificultades el rico supo ser pobre (ahorrador) y el pobre no supo ser rico (precavido)».