Paseo marítimo en Benagalbón, por Salvador Escobar

Soy un vecino que utilizo a diario el paseo marítimo de la Torre de Benagalbón. He leído en la prensa que se va a volver a abrir al tráfico de vehículos. No me lo puedo creer. Es un retroceso importante en el ámbito ciudadano y ambiental. Lo que ahora es un lugar de ocio y esparcimiento, para caminar, correr o montar en bici, se volverá a convertir en lo que era. Es decir, una polvareda sucia, llena de coches mal aparcados y cacas de perros y caballos por doquier. Les ruego que publiquen algo sobre el tema para que reconsideren esta decisión y no se convierta en un arma política porque para el vecino de la zona es una cuestión de calidad de vida.

Crimen de honor, por Miguel Rivilla

En pleno siglo 21, en el tiempo de la modernidad, de la globalización, de los adelantos maravillosos de la ciencia, de la digitalización, de la conquista del espacio etc.., se entera uno de eventos que superan en maldad y perversión a todo lo más primitivo, cuando el homo erectus, era troglodita, vivía en cavernas, y su arma defensiva era la cachiporra y el aullido su grito colectivo. Atónitos y horrorizados nos quedamos cuando los medios dan la noticia de que en Pakistán un padre con 3 de sus hijos, a la hija joven la han lapidado a ladrillazos por «el horrendo crimen» de haber rechazado casarse con el pariente propuesto por la familia y casarse con otro hombre del que estaba enamorada, por amor. No es esto lo más inaudito, sino que la familia hizo tal «proeza» conocida y admitida legalmente, como «crimen de honor». Sin comentarios y que tomen la palabra las feministas españolas y las de fuera.