Los lectores que conduzcan moto sabrán de lo que hablo.

Málaga es una de las ciudades de España que más motos tiene, y también de las que más motos circulan a diario por sus calles. Muchos son los motivos. El buen clima, la orografía de algunas zonas que hace que la bici no sea asumible y la dificultad de aparcar el coche son los principales aliados de la moto en Málaga.

Pero Málaga no piensa en las motos. El asfalto que puede ser perfecto para un coche puede no ser apto para ir en moto sin jugarte la vida. Si además hay obras olvídate, el asfalto si reponer, las vallas que de repente aparecen o la mala señalización son enemigos para el motorista.

Ha habido un tiempo, además, que en la plaza de la Marina, justo delante del edificio la Diputación de Málaga, ponían y quitaban arbitrariamente unos bolardos azules que más de uno ha probado de primera mano, pues no se veían con los coches.

El parking para motos es otro olvidado, cuando se reforman calles se olvidan de reponer plazas para aparcamiento de motos, a veces, cuesta aparcar una moto lo mismo que un coche. Deberían acondicionar los parking públicos de Smassa con plazas para motos, puede ser una fuente más de financiación y con un precio especial muchos los usaríamos gustosamente.

Las zonas destinadas a aparcar motos deben ser amplias para absorber, en hora punta, el volumen de usuarios y cercanas a los centros de afluencia de gente, pues así evita el uso del coche. Otra mejora sería evitar poner en los cruces los contenedores pues restan visibilidad y en un choque en un cruce el peor parado es el motorista. Y sin duda evitar que el regadío automático de plantas y césped, que dan a calzada, invada el paso de las motos evitaría otro peligro para el motorista que es el agua en la carretera. Málaga debe ser motera y hay que pensar en las motos.