Ley mordaza

La violencia genera violencia. El Partido Popular hace lo posible e imposible por perder las próximas elecciones generales de noviembre 2015. Hay más enemigos dentro del partido que fuera. Tengo la suerte de tener extraordinarias amistades, que es gente honrada y al servicio de la sociedad, dentro del Partido Popular y son los primeros en reconocer que están legislando leyes más de dictablanda del tipo Primo de Rivera que democráticas. El PSOE lo ha dicho claro y alto: « Aboliremos estas y otras leyes en el momento que entremos en el poder». No se puede intimidar al pueblo con un sistema pedagógicamente irracional. El pueblo está harto de patrañas, inseguridad laboral, intimidación subliminal, de hijos viviendo en casa de los padres con más de 40 años en paro a pesar de las titulaciones académicas y sin prestaciones sociales en el sistema del INEM. Los ministros de hoy pero no del mañana no se dan cuenta de que la población española es demócrata y que no la pueden cambiar porque la población europea está unida y no dividida, no se somete a las cadenas como en el siglo XVIII, además exige resultados, usa pantalones muy cortitos y sobre todo las mujeres que son las que más han padecido la represión. En las próximas elecciones se las van a dar hasta en el DNI por pedantes y enterados.

Bartolomé Florido Luque. Torremolinos

La despedida de Iker Casillas

No entro en las causas, que la gente ha conocido a su manera. Pero si vengo a decir que me ha parecido un gesto de cariño por el trabajo que ha venido haciendo 25 años, llegando a asumir la responsabilidad de capitán del equipo. Es posible que haya muchos que se hayan emocionado en su despedida de la empresa en la que ha trabajado, durante años. Así debería ser con mucha gente. Es verdad que para eso es necesario que los jefes y los dueños de la empresa le hayan tratado y respetado como persona. Pero el que trabaja debe también tratar con respeto al empresario y a la empresa que dirige o de la que es propietario. El marxismo-leninismo preconiza el odio o lucha de clases, pero los aires no andan por ahí.

José Luis Mota Garay. Málaga