Con este escrito no pretendo adoctrinar a nadie. Faltaría más, pero si quiero que reflexionemos sobre la compra, venta y consumo de productos andaluces que suponen para el PIB malagueño 60 millones de euros que no es moco de pavo. Esta feria de agosto en Málaga está visitada por 1.300.000 personas según estadística. Si multiplicamos por 60 euros de consumo por persona = a 78 millones de euros de facturación en una semana y es una cantidad que no alcanza la agricultura andaluza en un mal año. Ruego a los feriantes, peñistas, agrupaciones, asociaciones y fundaciones desde aquí que compren y vendan los mejores vinos, jamones, quesos, embutidos, pescados, cervezas y mil cosas exquisitas que producimos. Vamos a reconocer a Andalucía el potencial para crear riqueza y que este repercuta directamente en nuestro territorio en forma de empleo para dejar de ser el vagón de cola del progreso en Europa y desterrar la sumisión de la economía sumergida. Estos 78 millones de demanda mueven la economía de Andalucía contra el déficit si la población pide Productos Andaluces. Me resisto a ser un hombre Blackberry que era la bola de hierro engrillada al tobillo y ahora a los sesos.