Esta semana he visto la final del Campeonato del Mundo júnior celebrado en 1987, en Bormio (Italia). Encontré el partido gracias a Jordi Juste, un entrenador que está haciendo carrera en Irlanda y que, si os apasiona este deporte como a mí, os aconsejo sigáis en Twitter (@jordijuste3).

En el partido se enfrentaban dos potencias de todos los tiempos, EEUU y Yugoslavia. Dos escuelas con algunos conceptos de baloncesto diferentes pero que llevan toda la vida dominando este deporte y siendo modelos a seguir por otros muchos países. En el equipo americano, dirigido por el famoso entrenador de NBA Larry Brown, se encontraban jugadores como Kevin Pritchard que ganó la NCAA con Kansas y jugó en la NBA acabando su carrera como entrenador en los Blazers; campeones de la NBA como Gary Payton (Miami Heat) y Scott Williams (los Bulls de Michael Jordan); o estrellas de la NBA como Larry Johnson (New York Knicks), Stacy Augmon o Labradfor Smith.

El equipo yugoslavo, dirigido por el prestigioso Svetislav Pesic, estaba formado por campeones de Euroleague como Pavicevic (el base de la famosa Jugoplastika) o Koprivica (Partizan); Djordjevic que como jugador lo ha sido todo en Europa, y lo va a ser todo ahora como entrenador; campeones de NBA como Toni Kukoc (los Bulls de Michael Jordan); pívots que han dominado el baloncesto FIBA y el baloncesto NBA como Divac y Dino Radja; y hasta un guiño a nuestro Unicaja con la participación de Samir Avdic que jugó en Málaga una temporada. La victoria en esta final fue para Yugoslavia por diez puntos, aunque hubo fases en el partido que fue dominando el marcador hasta por más de veinte puntos. Pero esto es lo de menos.

La primera curiosidad que te deja el partido son las equipaciones de los jugadores. Ver a esos chicos jugar con esas camisetillas tan ajustadas y esos pantalones tan cortos parece un poco ridículo. Pero eso es sólo una anécdota. De lo que quiero hablaros es del juego. En esto también ha evolucionado nuestro deporte, pero no tengo tan claro que toda la evolución haya sido para bien.

Recordad que estamos hablando de una final de Campeonato del Mundo en categoría júnior de hace casi treinta años. Es cierto que el nivel físico de los jugadores ahora es mayor y eso permite ver un ritmo de juego y defensivo mucho más alto. Aunque en este partido puedes ver a EEUU en alguna fase del partido presionar a toda pista, muy bien por cierto.

Pero la primera sorpresa es el nulo uso de pick and roll como recurso ofensivo. Ambos equipos apenas marcan sistemas y no utilizan el pick and roll para crear ventaja. Usan recursos individuales para crear esas ventajas y es a partir de la técnica individual como consiguen anotar. Hay multitud de situaciones de 1x1 en las que los jugadores anotan o sacan ventaja para que otro compañero tire liberado gracias a sus fundamentos técnicos, no por su físico. Otra sorpresa, incluso mayor, es que los dos equipos tienen como objetivo ofensivo básico llevar el balón al poste bajo.

Esto es algo cada vez más en desuso. Ahora resulta más difícil ver a jugadores con recursos técnicos suficientes para anotar en 1x1 desde el poste bajo o crear ventaja para otro compañero. En este partido podemos ver cómo los pívots son capaces de tirar abiertos (como ahora tanto gusta) pero también de hacer puntos recibiendo de espaldas a canasta. Y cuando digo pívots lo digo bien, sabiendo lo que escribo, porque ambos equipos juegan con dos pívots a la vez ocupando los postes bajos y siendo referencia importante en el juego ofensivo de sus equipos.

Es evidente que el baloncesto ha evolucionado para bien, no lo voy a negar. Pero creo que también hemos perdido algunos recursos técnicos que son muy importantes para la formación de nuestros jugadores. Por eso no está mal reciclarse de vez en cuando y perder un par de horas para analizar partidos como esta joya de 1987. Esto puede valer para recordar la importancia de trabajar esos recursos de técnica individual que harán mejores a nuestros jugadores, hacer mejor a tu equipo porque tus jugadores sean mejores técnicamente y no por usar tal o cual sistema o usar permanentemente el dichoso pick and roll.