España, que aún no ha salido de las estrecheces de la austeridad, aportará, en avales, más de 10.000 millones de euros para el tercer rescate de Grecia. La cantidad equivale al doble de lo que destinan los presupuestos generales de estado de 2016 a políticas activas de empleo y se corresponde con el 11,8 por ciento de la participación de España en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede). Grecia recibirá 90.000 millones y el principal avalista será Alemania. Sin embargo, una cantidad incluso superior a la del rescate, de 100.000 millones de euros, es lo que Alemania ha conseguido ahorrarse a costa de la crisis helena. Al menos así lo señala un estudio realizado por el Instituto para la Investigación Económica de Halle (IWH). El informe apunta que el equilibrio presupuestario del estado germano se debe en gran parte al ahorro en el pago de intereses del bono alemán con motivo de la crisis de endeudamiento. Los expertos del instituto investigaron la forma en la que las noticias positivas y negativas sobre la crisis griega influyeron en la rentabilidad de los bonos y hallaron una relación directa. El informe señala, por ejemplo, que cuando empezó a ser más que probable una victoria de Syriza en los comicios de enero, los tipos de interés de la deuda alemana bajaron entre 20 y 30 puntos básicos diarios. Lo mismo ocurrió cuando, tras las elecciones, Tsipras se negó a negociar con la troika o cuando Atenas decidió convocar en junio un referéndum para votar las reformas exigidas por los acreedores.

El informe explica que «ante una crisis, los inversores buscan inversiones seguras» y añade que durante la crisis de la deuda en la eurozona «Alemania se ha beneficiado de forma desproporcionada de este efecto». Según los economistas del Instituto para la Investigación Económica de Halle, la crisis financiera internacional llevó a las entidades financieras de todo el mundo a buscar inversiones seguras y los bonos soberanos de Alemania fueron de los más beneficiados. Las emisiones de deuda llegaron a tener intereses negativos, lo que implicó que los inversores pagaron por prestar dinero al Tesoro alemán.

Los ahorros obtenidos por Alemania, cifrados en 100.000 euros, superarían los costes de la crisis helena, incluso si Grecia no devuelve sus deudas completamente, costes que para el país de Ángela Merkel ascenderían a 90.000 millones de euros. «Por consiguiente Alemania se ha beneficiado de la crisis de Grecia», concluye el estudio.

La sentencia del Instituto para la Investigación Económica de Halle no ha gustado al Gobierno de Merkel. «Es un informe realizado sobre bases estrictamente especulativas», apuntó tras difundirse los resultados el portavoz del Ministerio alemán de Finanzas, Jürg Weissberger, que añadió que «el Gobierno federal no es una empresa orientada a lograr beneficios». Si lo fuera estaría orgullosa del resultado.