Una lechuga extraterrestre, por María Rosa Bonals

Un pequeño mordisco para el hombre, y un salto enorme para la Nasa, dijo en su Twitter el astronauta Scot Kelly al saborear la primera lechuga cultivada con gravedad cero, en la estación espacial internacional. Cierto, son cosas que parecen de ciencia ficción. Pero yo me pregunto: Cuantos y cuantos millones se han gastado y se gastará la Nasa en su empeño de llegar a Marte. Qué importa que en el mundo en que vivimos haya millones de personas que mueren de hambre.

Qué importa que para extraer el famoso mineral Coltán, recurso imprescindible para las nuevas tecnologías: móviles, GPS, videoconsolas etc. se prefieran niños porqué sus cuerpos pueden adentrarse más fácilmente en las minas a ras de tierra, donde muchísimos mueren intoxicados o por horribles desprendimientos de tierra. Qué importa que tantísimas personas hayan de ganarse el más ínfimo sustento buscado entre las basuras llenas de excrementos humanos, o los desplazados en campos de refugiados, que malviven porqué lo han perdido todo.

Qué importa que tantos conciudadanos nuestros lloren desesperados porqué no pueden alimentar a sus hijos estando en el paro. Quizás con lo que se han gastado para ir al espacio, se hubiera podido erradicar tanta pobreza y dolor.

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