Si estamos hablando de una agenda post-2015, es que hubo algo antes de esa fecha, ese algo ha servido como marco común y cooperación mundial y se denominaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio, este acuerdo emanado de las Naciones Unidas en el año 2000 marcó ocho objetivos en los que los gobiernos debían trabajar, debían hacer un esfuerzo para que la primera generación de la historia tuviera en sus manos la posibilidad real de acabar con el empobrecimiento extremo en el mundo por ejemplo. El resultado no ha sido el esperado.

Estos eran algunos de estos ODM: Lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer, fomentar una asociación global para el desarrollo o erradicar la pobreza extrema y el hambre. Si hacemos una abstracción de cómo hemos incorporado estos objetivos en nuestro país, muchas valoraciones caben sobre como se pretende legislar acerca de la salud sexual y reproductiva de las mujeres, colocándonos una vez más en un contexto de ciudadanas de segunda categoría, el fomento de la asociación global para el desarrollo desde luego se ve obstaculizada por la ley Mordaza y podríamos añadir un largo etc.

Pero intentemos tener una visión global más positiva, estamos en fechas de vuelta al cole, nuevas metas, retos y vamos a seguir avanzando a pesar de las dificultades.

Y el nuevo marco de trabajo es: Los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible y ciento sesenta y nueve metas. Deberá ser un plan de acción a favor de personas, el planeta y la prosperidad, así se anuncia en el documento borrador presentado en la Asamblea de General de Naciones Unidas poniendo fecha de 2030 para la consecución de estos objetivos, enuncio algunos: «Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos; lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.; garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles; poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible».

Desde nuestra entidad, PRODIVERSA.- Progreso y Diversidad, seguiremos trabajando en base a estos nuevos objetivos de desarrollo sostenible desde una praxis crítica y de sensibilización que facilite a tener una ciudadanía crítica y activa, estos objetivos que, a priori, pueden verse lejanos y globales, son sobre todo glocales, de estos objetivos muchos de ellos aún están por ser trabajados con seriedad en nuestro propio país y tenemos una tarea importante que realizar, tanto los gobiernos como las entidades además del compromiso de la ciudadanía.

Como anécdota inicial podemos fijarnos como el propio documento borrador no tiene si quiera la perspectiva de género aplicada en el texto. Continuará... Tenemos hasta 2030.