El narrador Zunzunegui, de Antonio Romero Ortega

Tal vez no sea una carta a un periódico el modo habitual de recomendar la lectura de un autor, pero la verdad, un hombre sin preeminencias y solitario como yo, no cuenta con otro. El caso es que hace poco he conocido a un escritor vasco extraordinario, Juan Antonio de Zunzunegui, natural de Portugalete. En estos momentos de colegios bilingües, de artefactos digitales a porrillo y de tan extendida penuria verbal, reconforta leer a tan cultísimo y olvidado escritor. A los amantes de la Generación del 98, doy por seguro que gusten de Zunzunegui. Los demás tampoco, si tienen buen criterio, lo van a despreciar. Aparte del gran valor literario de sus libros, los mismos nos enseñan tanto Historia como «intrahistoria» de España. Hay quien afirma que la Literatura de ficción es sólo invención que no refleja la vida como es. Discrepo. Los amantes de la ópera dicen que la vida es ópera y la ópera es vida. Yo afirmo que la buena Literatura alecciona mucho sobre la vida. Este «vascongado por los cuatro costados» merece ser leído por todo español culto. Como aperitivo, podrían empezar con La úlcera, merecido Premio Nacional de Literatura en 1948.