La zona euro

El grave y dramático problema de España no es el riesgo de una Cataluña independiente, no, el tremendo problema de España (aparte de la corrupción generalizada y la estafa bancaria) es, sin lugar a dudas, la entrada en la zona euro y el mantenimiento de 17 gobiernos autónomos con un sinfín de puestos y cargos dirigentes, resultando una sangría para las menguadas arcas públicas.

Pero, claro está, son los dirigentes que malgobiernan un país arruinado, esos políticos bien pagados, los mismos que deberían poner remedio, pero es evidente de que no les interesa lo mas mínimo, y se entra en una paradoja siniestra y maliciosa, cuando el mismo pueblo consiente y apoyan con sus votos este sistema que va camino del desastre social.

Es evidente que España no puede mantener una partitocracia inflada de cargos, con gastos desmesurados e inútiles como el Senado o diputaciones con miles de enchufados, por ejemplo, no siendo un país rico, debiendo miles de millones y donde los intereses de la deuda son una carga insostenible para su economía.

Urge un cambio responsable en el modelo económico, una reducción drástica de cargos y puestos políticos, y que el pueblo soberano tome las riendas y vote en conciencia y comprometido para la regeneración de una España arruinada por sus nefastos dirigentes.

Y sin más me despido cordialmente, dándole las gracias por la publicación de mi carta.

Francisco Jiménez Urreta. Nerja

Rajoy: no sabe, no contesta

A tenor de sus últimas declaraciones, para Rajoy, el 27-S, no ha sido más que el primer domingo del otoño; es más, me atrevo a decir que el discurso que leyó ya estaba escrito una semana antes. Dicho esto, ahora toca hablar de lo inquietante, de ese señor que aparece cuando nadie le llama; sí, me refiero al ínclito José María Aznar. Y es que, mientras el presidente de Gobierno contesta al cuestionario de la política nacional con muletillas más propias de una encuesta de opinión, el expresidente, reparte consejillos que huelen a naftalina preconstitucional y espero, que los otrora palmeros de sus venenosos comentarios se contengan. No está el horno para bollos.

Francisco Javier España Moscoso. Málaga