Amateurs y profesionales, por Francisco Jiménez Urreta

El presidente señor Rajoy descalifica a los nuevos partidos tildándolos de amateur, y de poca experiencia en política.

Es inconcebible dicho calificativo de «amateur», cuando ellos, el Partido Popular, son «profesionales» del engaño, la corrupción, la política de recortes contra el pueblo y de una auténtica mafia organizada, para esquilmar el dinero público y propiciar el enriquecimiento personal.

Mida sus palabras, señor Rajoy, y no trate de engañar y manipular la realidad, cuando lo que teme es perder el poder y sus estupendos privilegios.

Tema, usted y los suyos, al poder de la ley y de la justicia, por la infinidad de sospechas e imputaciones que tiene pendiente su partido. Y sin más, me despido con un cordial saludo, agradeciendo de antemano la publicación de mi carta.

Rato como un ladrón, por José María Heras Muñoz

Como un ladrón huyendo de la policía, Rodrigo Rato se saltó un semáforo en rojo particularmente peligroso al salir de declarar durante más de tres horas en el juzgado de plaza Castilla.

Lo hizo para huir de los periodistas que, en representación de la opinión pública, querían preguntarle cómo le había soltado una vez más el juez, después de tantos, tan graves y notorios cargos como se supone ha realizado.

El problema de fondo lo refleja también el que la policía tampoco le detuvo in fraganti por su grave atentado a la seguridad del tráfico, sino que le ayudó, reteniendo a los periodistas. Ante estos hechos, ¿cómo se puede creer que la justicia y la policía actúan del mismo modo con todos los ciudadanos?