Europa esposada

Ciudadanos europeos, incluso cargos electos, tirados por el suelo y esposados largo rato bajo la lluvia, sin formular cargos ni la atención médica que necesitaban algunos, por protestar pacíficamente contra sangrientos recortes económicos y la misma falta de libertad política. Esta no es la Europa esposada con la democracia y la justicia social que querían vendernos unos grupos que así han demostrado, en Bruselas como antes en Dinamarca o Italia, seguir desposados con el autoritarismo y la plutocracia, aplastando las manifestaciones internacionales de quieres -sería risible si no fuera tan grave- pretenden ser sus representantes. ¿De qué servirá que dentro de unos años, como ya en Dinamarca e Italia, la Justicia condene esos abusos policiales, que los hechos demuestran que no cesan?

Antonio Caballero GarridoMarbella