¿Cómo se pasa de ser devota de Metallica, banda de thrash-metal (luego algo degradada a hard-rock) a integrarse en la parte más heavy de la Yijad, como le ocurrió a la joven almontina (detenida) Maryam Al-Andalusiya, antes de su conversión María Ángeles? Todas las conversiones son así, de extremo a extremo, pues lo que cambia no es la actitud, sino sólo el credo, o la causa elegida para intentar romper con la realidad inhóspita de la vida. Los dos iconos intelectuales de la revolución de 1968, en su versión francesa, son el marxista libresco-radical Louis Althusser, que una década después clamaría por ser recibido por Juan Pablo II (un poco antes de estrangular a su mujer; me refiero a Louis), para salvar entre los dos al mundo del Apocalipsis, y el nietzscheano Michael Foucault, quien por el tiempo de la conversión de Althusser pasaría a mostrar devoción por el Ayatolá Jomeini.