Rebajar a Suárez

Es triste que con una vergonzosa y dañina adulación al gobernante de turno se dañe un nombre como el de Adolfo Suárez. Bien es verdad que él mismo afirmó que Aznar era el mejor presidente que había tenido España (rebajando su propio mandato), pero era ya víctima de la enfermedad que le llevó al sepulcro, y no lo hacía por sí, sino por su hijo. Éste entró gracias a esa recomendación en la política del PP pero, al fracasar ruidosamente en las elecciones, tomó las de Villadiego, sin hacer frente a su compromiso. Ahora vuelve a las andadas, adulando en interés propio a un Rajoy en horas tan bajas, lo que le recuerda para hacerle valorar su adulación, su lealtad. Llega al extremo superlativo de afirmar que «el balance de su gestión es altísimamente positivo», exaltando incluso su actitud sobre Cataluña (sic), animándole a seguir con los recortes y prometiéndole su voto. Lamentable, muy lamentable.

Manuel Delgado Iriarte. Estepona

Viva la libertad

Algunos políticos siguen empeñados en decirnos continuamente cómo debemos pensar y en qué debemos pensar. Y además quieren reinventar la historia y la cultura. Miren, señores, dedíquense a estudiar, para no decir tantas tonterías, que los ciudadanos que pisamos calle sabemos lo que vale una vida, una familia, una cultura, una tradición familiar. Déjense de intentar anestesiarnos con sus trasnochadas cantinelas sobre los nacionalismos, los objetos religiosos, la educación, etc. Viva la libertad.

Vicente Gimeno Bustos. Málaga

Patadas por todos lados

Según el color del cristal con que se mire es indiferente en este caso. Patadas son patadas, desde que alguien le soltó la primera al otro, como venganza por su inferioridad. Artur Mas, junto con su equipo, deben estar entrenando, bajo la batuta de algún entrenador de fútbol ¿francés?, para ver como sacudírsela, en todo el trasero, a España. Se verá.

Por otro lado, al corredor de motos Valentino Rossi le cuesta reconocer haberle arreado a Marc Márquez otra patadita de libro, en la carrera que disputaron en el Gran Premio de Malasia. Pero él dice que no le obedeció el pie. ¡De risa!

La última patada, y esta sí que es buena, se la han dado al sector cárnico, fabricantes y establecimientos de carne. Ahora, parece ser, que la carne que pasa por un proceso de elaboración (chorizos, morcillas, hamburguesas, embutidos…) puede ser cancerígena, si se consume a lo bestia. Ya sabemos que para los bestias no hay normas; por lo tanto, no sean tan alarmistas, por favor. Seguramente que los que han creado la alarman (desde sus yates) se nos han vuelto vegetarianos. Al final de la historia es lo de siempre: unos sacan tajada y los otros, a comer verduras.

Jesús Sánchez-Ajofrín Reverte. Málaga