Son días difíciles, dijo ayer el Rey. Las agencias despacharon un teletipo que se titulaba así: «Felipe VI: Son días difíciles». Una frase de tres palabras que seguramente pasarán a la historia. No del pensamiento. Sí de la política. El Rey está preocupado. Es lógico, también porque el reino se le puede quedar amputadillo. Lo de Cataluña va contagiando como un ánimo gomoso y tristón, decadente, a todos los estamentos. Que justamente están actuando cuando parecían resignados. Lo de Cataluña, o sea Artur Mas, puede hacer ganar las elecciones a Rajoy. Seguramente Mas no conseguirá nunca presidir un país independiente, pero sí ha conseguido que un Rey no deje de pensar en él. ¿Es más difícil que un Rey piense en ti o lograr una independencia? La frase de Felipe VI no dice nada diciendo mucho. Parece espontánea pero puede estar muy preparada. Un rey no debe hablar mucho. En general, somos partidarios de que nadie hable mucho. En Cataluña todos están hablando de quién va a ser presidente pero no se ponen de acuerdo. No son capaces de tener un presidente cómo van a tener un país. Son días difíciles. Pudo decir complicados. O duros. O pudo decir tiempos en lugar de días. O pudo haber eliminado el ´son´. O sea, haber pronunciado sólo «días difíciles». Tal vez piense que todo se arregle en unos días. Quedan días para las elecciones. Unos cuarenta. Pero no hay visos de que tras las mismas algo vaya a mejorar. A lo mejor lo que conseguimos es que vengan (más) días difíciles. Se va imponiendo que utilicemos la palabra jornada como sinónimo de día, dado que día ya la hemos escrito demasiadas veces en esta columna y aún queda un tramo. También queda un tramo de jornada en el que oímos decir a Rajoy que no va a permitir que acaben con la democracia. Son jornadas solemnes, que duda cabe. Lo nuevo de todo este asunto es que el president en funciones quiere un gobierno con tres vicepresidentes para que así el no tenga tanto poder, cosa que parece ser un obstáculo para que lo apoyen. Mas es imaginativo pero en vez de un gobierno está montando una asamblea luego de haber montado un follón y en vísperas de que se pueda montar la mundial. Más vicepresidentes que ventanas. País no nato y raro. Son días difíciles para decir algo atinado ante tanto desatino, jornadas para llenar tomos de lapidario bobo producido al norte y sur del Ebro. El Rey dijo lo que dijo en un acto con chavales. Ellos habrán llegado a casa alborozados diciendo que han visto al Rey. Ajenos a toda preocupación. En los días fáciles, que lo son porque eres joven.