El jueves Málaga respondió llenando el Martín Carpena a la no inclusión de nuestro Unicaja en la próxima edición de la Euroleague. Lo hizo llenando el Palacio y con una atronadora pitada cuando sonó el himno de esta competición. Una competición en la que esta temporada vamos a disputar por undécima vez consecutiva el Top 16. El equipo también se reivindicó en la cancha ganando con solvencia al Maccabi, un histórico que pasa por un momento muy difícil (tiene todas las papeletas para no pasar de fase) a pesar de su presupuesto pero tienen garantizada la participación en la nueva Euroleague del futuro.

Es evidente que nunca nos pondremos de acuerdo en quién recibió invitación y quién no para esta nueva competición europea. Cada uno lo ve justo o injusto según sus intereses. Esto me hace pensar que no existe la justicia o la injusticia en esto. Creo más en la realidad. Y la realidad me dice que entre los once equipos que sí han tenido el privilegio de ser invitados (Panathinaikos aún no ha aceptado la invitación), veo equipos con mayor presupuesto que el de nuestro equipo y con mayor número de títulos (europeos y nacionales). La pena es que sólo hayan invitado a once y que pretendan hacer una competición con tan sólo dieciséis equipos. Si el número de equipos se ampliara a veinte, por ejemplo, creo que podríamos estar dentro con casi total seguridad. Veinte equipos en dos grupos de diez, jugando todos contra todos y después un top ocho al mejor de cinco partidos con los cuatro primeros equipos de ambos grupos. Los ganadores de esos cuatro play offs a disputarse el título en una Final Four. ¿Piensan que es factible? Seguro que sí. Pero entonces habría menos dinero a repartir entre los clubes y, posiblemente, esa avaricia es la que ha dejado fuera a Unicaja.

Debemos reflexionar sobre lo que nos ha pasado. Hemos estado muchos años disputando esta competición pero el interés que ha despertado en Málaga tampoco ha sido enorme. Por aquí han pasado año tras año los mejores equipos de Europa, hemos competido con ellos (a veces incluso les hemos ganado) pero el Palacio pocas veces estaba lleno a rebosar. No sé de quién es culpa, si es que los bolsillos no soportan tener abono de ACB y Euroleague; si es que las entradas eran muy caras; si es que entre semana es más difícil acercarse al Martín Carpena; si es que no se ha sabido vender bien el producto; si es que nuestro propio equipo en épocas anteriores no era atractivo... Algo pasaba que hacía que esto no funcionara como merecía la oportunidad de estar en esta competición. Y esto es algo que se debe analizar para que no vuelva a suceder. Ahora bien, también pienso que ninguno de los motivos que expongo son los que han hecho que quedemos fuera de la futura Euroleague.

Sobre esos motivos podríamos estar debatiendo sin descanso y tampoco llegaríamos a un acuerdo porque no existe la justicia en las razones, sino los intereses y todos vemos justo lo que nos vale e injusto lo que nos afecta.

Es más provechoso mirar el futuro que se nos plantea. Y ese futuro está en otra competición paralela que parece va a organizar la FIBA y en la que dicen sí cuentan con nuestro equipo. En esta competición estoy seguro de que también habrá grandes equipos con altos presupuestos.

¿Os imagináis una competición con el Valencia y el Unicaja; el campeón de la liga alemana Brose Baskets y el Bayern de Munich; el campeón de liga turca y nuevo rico Darussafaka y el Galatasaray; el Khimki y el Lokomotiv Kuban rusos; el Limoges y el Strasbourg franceses; el Panathinaikos...? ¡Pues ya salen otros once equipos! Y algunos con mayor presupuesto que Unicaja.

Lo importante es vender bien la competición, que no haya licencias A (seguro que estos clubes se estarán matando para que las haya) sino que los equipos se clasifiquen por los méritos contraídos en la liga doméstica y despertar el interés de patrocinadores y televisiones.

Esta es la realidad y, posiblemente, el futuro de nuestro Unicaja. Yo no lo veo tan negativo porque de lo que estoy convencido es de que lo que a todos interesa es ganar y en esta competición tenemos más opciones de ser campeones. ¿Os imagináis a Unicaja campeón de esta liga europea? Pues eso.