Camuflando el calentamiento

Tengo un medio nieto percusionista genial. Con cientos de miles de visualizaciones en Youtube. El colmo cuando ha alcanzado 4 millones de visualizaciones percusionando sobre los culos desnudos de amigos en cuclillas a su alrededor. Morbosos que somos. No quería degradarlos, pero los degrada. Hace sonar sólo sus culos, en vez de escuchar sus voces.

En las marchas contra el calentamiento siento que los que nos han llevado a este desastre sólo quieren ahora utilizar nuestros culos como acompañamiento de un Paris ya inútil, que las manifestaciones ya no podrán resucitar.

Ellos que desde hace 20 años han mentido todo lo posible para explotar su petróleo y su carbón. Ellos que nos han ido hundiendo camuflando en los medios el calentamiento para que siguiéramos en cuclillas. No iré a la marcha del 29. No resisto más que me tomen el pelo. Que intenten hacer gracias al apoyo de marchas globales que el desastre es porque no se ha podido hacer más.

Pablo Osés Azcona. Fuengirola

Justicia y paz

En el Talmud se hace una afirmación tremenda: donde hay justicia no hay paz. Lo cual, a mi juicio, se puede interpretar en el sentido de que, para no romper la convivencia, es necesario comportarse, por activa o por pasiva, de una manera injusta. Pongo un ejemplo para ilustrar lo que digo. La sociedad, injustamente, parece que da cierta licencia a que las llamadas personas mayores tuteen a quienes son más jóvenes que ellas aunque no las conozcan de nada. Quienes se rebelen contra esta usual pero discriminatoria práctica, a buen seguro que se llevarán disgustos más o menos grandes que, incluso, pueden desembocar en una tragedia, pues ya se sabe que por una chispa se produce un incendio.

Por ello, no es de extrañar que el Talmud diga lo que dice, dado que, como la injusticia está institucionalizada, a quien no esté de acuerdo con dicha institucionalización, no le queda más remedio que pelearse con casi todo el mundo.

Antonio Romero Ortega. Málaga