No quería escribir otra vez de La Cónsula, La Fonda, el CiO Mijas. No tengo nada nuevo que aportar. Me he perdido en esta historia. No sé nada más. No quiero repetir palabras como desidia, vergüenza, mentiras, promesas, tomadura de pelo, ineficacia, estrellas Michelin, alumnos, deudas, impagos, oscurantismo..., liquidación por aburrimiento. No quiero escribir otra vez de miserias, más cuando llega la Navidad. Pero algo me dice en mi interior que hay que ser honestos, comprometidos. Me dolió leer cómo los alumnos y trabajadores de las escuelas de hostelería reclamaban «piedad» a la Junta de Andalucía. Me los imaginaba de rodillas, suplicando, mirando hacia arriba con temor a recibir una nueva promesa vacía y secos los ojos de llorar en silencio. Los veo pidiendo clemencia y que se les devuelva su dignidad. Eso me anima a escribir. No será este periódico el que no reserve mesa y mantel. No debemos dejar que el cansancio de un tema por repetitivo que sea borre de las páginas de los periódicos este error mayúsculo. Los medios de comunicación solemos aburrirnos de los temas. Los metemos y sacamos de la agenda diaria con suma facilidad. Amigos me preguntan por qué ya no informamos con la misma intensidad sobre los niños sirios que mueren ahogados casi a diario. Es verdad. Cuántos Aylan Kurdi fallecen con sus diminutas camisetas rojas y sus pantalones azules, tendidos sin vida en las playas turcas, lamiéndoles las caras las mismas olas del mar que los mataron. Muchos. O qué fue del ébola en África o de otras tantas noticias que quedan relegadas por otras nuevas. La novedad siempre vende. Por eso no debemos olvidar que en La Cónsula, La Fonda y el CiO Mijas siempre hay una novedad. Una dramática novedad. Cada hoja que cae del almanaque supone un día más sin dar clases, sin cobrar sueldos, sin pagar a proveedores... Y cada día trae también una nueva promesa vacía de la Junta de Andalucía. En la campaña de las pasadas elecciones autonómicas, el 4 de marzo, la presidenta Susana Díaz prometió que en el plazo de diez días habría una solución para La Cónsula y La Fonda. Y conocemos su alcance: alumnos encerrados, fogones apagados, nóminas sin pagar... y a los principales cocineros de España como Dani García, José Carlos García, Ferran Adrià, David Muñoz, José Andrés, Chicote... aireando las vergüenzas de la Junta de Andalucía a través de las redes sociales con la campaña @salvemoslaconsula que lanzó el viernes Dani García. «No podemos olvidar de dónde venimos y luchar por lo que es nuestro», comentaba Adrià; «Hace 20 años me formé en esta escuela de hostelería que hoy puede desaparecer...», reseñaba Dani; «Si no se cuida a los jóvenes y la formación, imposible fomentar el talento y el emprendimiento...», añadía @Dabizdiverxo. Toda una manifestación espontánea en las redes sociales en defensa de las escuelas de hostelería y del talento que durante años se cocinó a fuego lento.

Por eso sorprende que Susana Díaz abriera el pasado jueves la campaña electoral en Málaga. Bueno, no sorprende que estuviera en Málaga, sino cómo empezó el mitin. «No me cansan las campañas, me encanta comprometerme y escuchar a quien tiene un problema» y acto seguido, cuando el auditorio aún andaba buscando la bandera y un lugar donde sentarse, prometió, sí, no me lo invento, prometió una solución en breve para La Cónsula, aunque esta vez no especificó fecha. Hay que ser valiente para salir a porta gayola y lanzar estos envites y no sonrojarse cuando las escuelas de hostelería están desmanteladas y cuando en la pasada campaña de las elecciones andaluzas canceló un acto en la barriada de La Luz para no toparse con las protestas de los agentes de empleo despedidos por la Junta, los ALPE; los prejubilados de Hitemasa, que tienen problemas para cobrar sus pólizas, y los alumnos de La Cónsula. «Me encanta comprometerme y escuchar a quien tiene un problema», dijo.

Pero la presidenta fue a más. Dani García desveló el viernes noche en su cuenta de twttier que recibió una llamada presidencial. «Agradecido por la llamada de @_susanadiaz. Textual... ´Te prometo que los chicos de la Cónsula cumplirán sus sueños´».

No dudo de la sensibilidad de la presidenta, pero sí dudo de su interés para ordenar una solución para las escuelas con esa misma firmeza de la que hace gala en otros envites. #susanaporfavor ten piedad y haz realidad esa otra frase memorable que el que escribe tus discursos incluyó en el de Málaga: «No puedo dormir tranquila por la noche si un padre me cuenta que su hijo sufre». En tu próxima visita evita reunirte con los alumnos, con los profesores que no cobran sus nóminas, pues serán muchas las noches en vela las que te esperan. Deseo no tener que escribir más. #susanaporfavor