Violencia contra la mujer

Es un estigma enquistado en la sociedad, que subyace de la prepotente actitud del hombre hacia la mujer. La infravaloración (que durante miles de años) ha encasillado a las mujeres (por su inventada condición de ‘sexo débil’), ha generado esa soberbia machista, que es capaz de convertir un noble sentimiento, en su mayor y abominable enemigo. El hombre, en su incontenible despecho de macho alfa, pierde, por unos instantes, sus facultades mentales, llegando a negarse a sí mismo por una inculta posición psicológica. Ya solo le queda, acabar con la vida de su inocente pareja, ‘responsable’ de un desfasado sometimiento que incide en su educación; y que, (si no se remedia) llevarán en los genes las generaciones venideras.

Potencien la educación de base en estas cuestiones, y no mermen la cultura de un país con recortes económicos en los sistemas educativos. Este cáncer de la violencia contra la mujer tiene un excelente contrincante: la educación.

Jesús Sánchez-Ajofrín Reverte. Málaga