e cae bien Gonzalo Fuentes. Me parece uno de los tipos más íntegros y trabajadores de Málaga. Una de esas personas que ha dado su vida por luchar por los derechos de los trabajadores, ahora que los sindicatos están siendo permanentemente criticados, y a veces con razón, pese a que su papel siga siendo tan importante en la vertebración de una sociedad que cada vez se hunde más en la separación entre ricos y pobres, como si la cúspide y la base de la pirámide ya no se dieran la mano. Gonzalo es el secretario andaluz de la Federación de Turismo y Comercio de CCOO, y antes lo fue de su apéndice malagueño, donde le ha sustituido Lola Villalba, a quien conozco menos y de quien tengo una magnífica opinión también. A Gonzalo lo he llamado para hablar de temas turísticos desde que tengo uso de razón periodístico, algo que pasó hace ya algunos añitos. Siempre amable, en poco tiempo te daba varios titulares, explicando el asunto de forma didáctica y sin perder de vista que el problema, digamos, de cierre de un hotel afecta fundamentalmente a personas. Y sin perder la sonrisa. Un tipo de una pieza que ahora está pasando una mala racha. Junto a Lola Villalba, le piden tres años y medio por actuar como piquetes informativos en la última huelga general. Informaron a los responsables de un determinado local de que era la noche en la que empezaba la huelga general. Luego, hubo detenciones, y el portero de ese pub los denunció. Cualquiera que haya visto a los dos acusados sabe que es imposible pillarlos a ambos en un ademán violento. No hace falta ser juez para eso. Ni fiscal -¡vaya pasada la calificación, cuando está cayendo lo que está cayendo por ahí!-. No me entiendan mal. No critico el trabajo de la Justicia, que dictaminará lo que sea, pero si Fuentes y Villalba van a la cárcel aquí no se salva nadie. Y tal vez sería hora de ir pensando en acabar con esa Ley Mordaza y las correspondientes modificaciones del Código Penal que ya impiden hasta hacer de piquete informativo. Confundir a Fuentes y a Villalba con elementos exaltados, que los hay en todos lados y que siempre, desgraciadamente, hemos de sufrirlos, es un error mayúsculo de la Justicia. El jueves se celebró el juicio. Estuvieron arropados por sindicalistas de todo el país, incluido el secretario andaluz de CCOO, Francisco Carbonero. Fuentes recordó que Marcelino Camacho y otros muchos ya estuvieron en la cárcel por defender los derechos de los trabajadores y que, si al final tienen que entrar en Alhaurín de la Torre, lo harán con la conciencia del deber cumplido. Todo esto es un despropósito enorme y Fuentes y Villalba no se merecen esto tras sus respectivas trayectorias defendiendo a los más débiles.