Intoxicaciones voluntarias, por Luis Vinuesa Serrate

Todos quieren ser las mejores alternativas para garantizar las promesas de unos proyectos «cocidos» muy en la intimidad de sus partidos, difundiéndolos en sus mítines, para vencer el creciente escepticismo de sus votantes, en las ya inminentes generales del 20-D. La ciudadanía, estamos espectantes contemplando los debates que se van sucediento en los medios, pudiéndonos sentir inmersos en una «epidemia» política que nos «inoculan» sin darnos apenas cuenta, esgrimiendo sus tesis y escenificando contiendas en las que el PP y PSOE se reprueban mútuamente sus anteriores haceres de alternancias del bipartidismo, atacando al unísono a las nuevas opciones emergentes, que pueden poner en peligro sus viejas hegemonías. En función de los resultados en las urnas, mantendrán el secretismo de sus verdaderas intenciones, suponiendo que según sus ideologías, ejemplo: Ciudadanos perdiendo Rajoy la mayoría absoluta, Rivera le hará de bisagra para que no deje Moncloa, y sacar tajada de su ayuda, aunque hoy no aclare del todo su postura. El PSOE no iba a ser menos, porque podría aliarse con Podemos e invadir Moncloa junto a la formación IU. Sería inaudito si aventuro que D. Mariano quisiera gobernar en minoría con pactos puntuales como hizo Ibarreche? Lo más probable es que ya nada va a ser igual, y estaremos alertas para asumir lo más inverosímil, y preveer un nuevo incumplimiento de sus promesas, votado ahora en consecuencia, para impedir repetir errores anteriores.

Dependencia, por Gerardo Hernández Zorroza

Entiendo los intentos de la gente metida a política por cambiar las cosas (por supuesto que no son todos los que buscan, ni mucho menos, su provecho propio solamente), pero creo que no son suficientes sus esfuerzos. Cada vez es más fuerte nuestra dependencia de las grandes corporaciones, es cierto, pero hasta que no pongamos el acento de las soluciones dentro, en nuestras dependencias personales (económicas, emocionales, etc, etc...), en vez de fuera, las cosas no van a mejorar. Seguirán empeorando. La enfermedad de una planta, sabemos bien, no se soluciona nunca atendiendo solo a los agresores externos (plagas, viento excesivo, etc...), si no atendemos al mismo tiempo y damos prioridad a los internos: el riego por ejemplo. Lo mismo sucede con las personas, porque si la educación que reciben nuestros chavales se centra en afrontar la vida, sin darles los elementos (el alimento y el riego), para que se nutran y crezcan sanos y poderosos, como se dice coloquialmente: nos estaremos columpiando. Para terminar diré solamente que existen métodos muy antiguos que nos ayudan a crecer en autenticidad y consciencia (el diagrama de Peirce, uno de ellos), y técnicas internas (la meditación, una de ellas), que no se dan (en general hablo) en las Escuelas, seguramente por «la necesidad de cumplir el programa o la falta de tiempo».

Gneisenau, por Antonio Caparrós Vida

Tarde de domingo, el cielo amenaza lluvia, morro de levante, al fondo la farola y, detrás, la Alcazaba, la catedral y árboles pintados aún de otoño. Miro hacia el lado de la mar y me embarga la nostalgia y el recuerdo de aquella lejana canción de la que aún conservo un jirón en mi memoria. Me la cantaba mi abuela Dolores, la madre de mi madre, cuando yo era niño en recuerdo del naufragio de aquella fragata alemana («Gneisenau»), de aquel triste buque escuela el 16 de diciembre de 1900: «Ya no se comen sardinas, chanquetes ni caramales (sic), porque se ahogaron en el muelle los probeticos (sic) alemanes...». Me voy a casa. Me espera «Scheherazade» de Rimski-Kórsakov.

Pacto por la educación, por Javier Abellanas Tussy

Me hace gracia que el señor Sánchez, o Pedro como le gusta más ser llamado, hable de que se haya roto un pacto de educación. ¿Qué pacto? Ojala se sentaran los políticos a hacer un pacto de educación y todos cedieran un poco para sacar una ley de educación estable y que no cambie en cuanto hay un cambio de gobierno. ¿Tan difícil es? Yo me ofrezco a formar parte de una comisión formada por maestros y profesionales de la educación para realizar una ley de educación que dure más de una legislatura. Si se contara más con los profesionales en activo, los que estamos cada día dentro del aula junto a nuestros alumnos estoy seguro que se sacaría una buena ley de educación.