Este viernes acabó la primera fase de grupos de la Euroleague. Y lo hizo con esa curiosa forma que tiene esta competición de crear los dos grupos de top d, una fórmula (habría que eliminarla) que permite a ciertos equipos elegir en qué grupo quieren estar en función de ganar o perder el último partido. No fue el caso de Unicaja, que estaba en esta posibilidad pero perdió contra CSKA porque los rusos fueron superiores en la segunda parte.

La suerte ha sido justa con nuestro equipo. Ha premiado la gran primera fase que han hecho los de Joan Plaza con un grupo muy abierto en el que las posibilidades de conseguir puesto para el top ocho son enormes. Y es que cuando el máximo problema en esta segunda fase es si se viaja en chárter o no, es porque el potencial de los rivales no es tan preocupante. Y es razonable. Bien es cierto que Fenerbahçe y Anadolu Efes son claros favoritos para clasificarse. Pero no es menos cierto que las otras dos plazas van a estar muy abiertas. Estaremos todos de acuerdo que Estrella Roja y Cedevita están un paso por detrás, aunque después hay que ir a Belgrado y ganar (que se lo cuenten al Real Madrid). Esto implica que esas dos plazas que quedan para seguir en la competición se las pueden disputar, a priori, Lokomotiv, Darussafaka, Panathinaikos y Unicaja.

Quizás Lokomotiv esté un pasito por encima entre estos cuatro equipos (en cuanto a talento sobre todo). Allí entrena el campeón de Euroleague Bartzokas, que tuvo que salir corriendo de Olympiacos amenazado de muerte por la afición. Tiene una plantilla con mucho talento liderada por Delaney (base-escolta americano anotador y de gran clase), el NBA Raldolph, o los más conocidos por todos Draper y Víctor Claver, que está volviendo a ser el que era en Valencia (lo que tiene jugar con continuidad).

Darussafaka tiene el poderío económico pero todavía le falta la experiencia como equipo. Mahmuti dirige a jugadores de la talla de Erden y Preldzic (ex Fenerbahçe), Markoishvili (exCSKA), Slaughter (exReal Madrid), Harangody (exValencia) o Bjelica (exAnadolu). Mucho ex de grandes equipos quizás venidos un poco a menos. Tanto Unicaja como Darussafaka se han enfrentado en esta primera fase ganando cada uno su partido en casa.

Panathinaikos era un grande de Europa. Ahora no tanto. Esta temporada han renovado la plantilla con el fichaje estrella de Calathes, que volvió tras su paso por la NBA. Djordjevic ha reclutado a jugadores balcánicos que él bien conoce (Raduljica, Kuzmic, Pavlovic) sumado a jugadores de segunda (o tercera) fila como Feldeine, algún joven emergente griego (Pappas o Charalampopoulos) y a los viejos roqueros de siempre Fotsis, Gist y Diamantidis. La gran fuerza de este equipo está en su cancha. Fuera de ella son más vulnerables.

Nuestro Unicaja tiene condiciones suficientes para presentarse como un candidato firme a clasificarse al top ocho. Aunque en la ACB el equipo ha podido flaquear en algún momento, nadie negará que en Euroleague ha demostrado tener una consistencia y nivel de juego muy altos. Tenemos opciones claras de competir por una de esas cuatro plazas.

Para ello es importante que Nedovic dé un paso al frente en la dirección de equipo. Nadie discute su capacidad física y su talento para anotar y atacar la canasta pero debe hacer un esfuerzo para hacer jugar a su equipo. Mucho más cuando es necesario pensar, como el pasado viernes ante la defensa de cambios que propuso CSKA. Seguro que vamos a necesitar al mejor Fran. Es un jugador con experiencia y sabemos que él siempre va de menos a más durante la temporada. Ahora Cooley le va a disputar minutos hasta que Fran no sea Fran, momento en el que no habrá color. Pero sobre todo necesitamos a Carlos Suárez. Él es un alero que puede jugar algún tiempo como «cuatro». El hecho de jugar sólo en la posición de «cuatro» ha bajado su rendimiento. Pero Carlos, más que nadie, se ha ganado nuestro apoyo en este difícil momento que estará pasando y la confianza de que será capaz de superarlo.

Se presenta un top dieciséis apasionante en el que ganar en casa va a ser fundamental. Que se prepare el Carpena porque la afición sabe lo que se juega y no vamos a fallar.