Y hoy votamos, los que queramos, claro, en unas elecciones que son el segundo reparto del poder en la democracia tras la Constitución del setenta y ocho. Esta noche saldremos de dudas acerca de si tendremos una pareja, un trío... Rivera e Iglesias -al que todo el mundo se empeña en llamarle el Coletas, como si así le hicieran daño, en la ignorancia de que lo que no mata engorda- son los únicos que no se juegan la cabeza, los demás la pueden hasta perder, aunque a la vista está que alguno ya se ha llevado, incluso, un puñetazo, el del Capi, y antes le llamaron indecente, qué racha. Pero Mariano, ¿por qué no denuncias a ese cafre?, pues estos gestos tan buenistas lo que precipitan es un país en el que el respeto a la ley es una vana ilusión. Da ejemplo, Mariano. Y Sánchez desmerece a Iglesias como candidato a presidente del Gobierno por su «pinta», ¿y la tuya, Pedro, con esos anchos de corbata de sí pero no?, ¿y tú lenguaje faltón desde el minuto cero del desastre, digo del debate?

Fíjense, en Perú, el setenta y dos por ciento de los ciudadanos aprueba los linchamientos, que están en alza en el país, y hay campañas en las redes sociales que promueven «dejar paralítico» al ladrón. ¿Se imaginan eso aquí entre nosotros? Ah, aquí estamos en un estado de derecho sabor tururú. Hay que elevarse, y por eso se ha acercado Joseph Pérez para hablar de Santa Teresa en una interesante iniciativa del presidente de la Academia de San Telmo, José Manuel Cabra de Luna, en compañía de otros. ¡Qué cerca Santa Teresa! Y conozco a Carmen Castilla, la secretaria general de UGT Andalucía, liviana como una pluma de faisán, acompañada de Auxiliadora Jiménez, también sublime, y metidas de lleno en reformas de su sindicato centenario, como un olmo viejo hendido por el rayo, y contemplo desde el mirador de Antonio Herrera, en la sexta planta de CCOO, un crucero en el dique de levante, ¡qué vista! Pero, como él dice, ahora es cuando se aprecia el paisaje, porque con la reforma del edificio y la red que lo cubría parecía que David Copperfield lo hubiera tapado para hacerlo desaparecer con todos los sindicalistas dentro, entre ellos Gonzalo Fuentes que, junto a Lola Villalba, fueron juzgados hace unos días por su papel en un piquete de la última huelga general en la sala ZZ Pub. Convendría aquello de Lorca, ¡qué blando con las espigas!, ¡qué duro con las espuelas! Os deseo lo mejor, amigos, yo defiendo la libertad de trabajar y la de hacer huelga y también deseo vuestra libertad. En el piquete iban los periodistas y dos policías infiltrados, era el piquete institucional. Aquello pasó hace ya años pero es ahora cuando se nos ha ido Fernando Reina, al que tan poco veía, y por culpa del páncreas. Lo conocí en La Tribuna de Marbella, antes había pasado por las mejores discotecas de Torremolinos, como Number One, después por el Diario Málaga Costa del Sol€ y ahora estaba al frente de Andalucía Única. Hablando de Andalucía, ya lo reconoce la Junta, después de que lo adelantamos aquí, la digitalización de los juzgados no será posible el 1 de enero por falta de fondos, a buenas horas mangas verdes. Y detienen a un travesti por pasearse en Puerto Banús con una escopeta en la mano. Es lo que tiene Banús. Todo así, mismamente España. Otra prueba: el Ayuntamiento de Rincón recibe una petición de comunión civil. Por eso, hay que apartarse de la calle y de sus muchos peligros y me entretengo con un número de hace tiempo de Zut, obra del abogado malagueño Carlos Font, un intento loable de ofrecer espacios al pensamiento. ¡Plaff!, y me encuentro en la barra del restaurante Frutos, otro paper, La cava del estanco San Miguel, una cortesía de este establecimiento, revista de cigarros y de algunos otros vicios del luxury, y leo acerca del Davidoff Escurio Robusto. En cambio, en Montana nos atienden mal, y lo comento con Emilio López, presidente de Constructores y Promotores, y la secretaria general, Violeta. Pero me consuelan esos versos siempre a mano de Pierre Réverdy, en maravillosa traducción de Octavio Paz:

"Rostro desleído en el agua

en el silencio

tanto peso en el pecho

tanta agua en la jarra

tanta sombra en el suelo

tanta sangre en la rampa

jamás se acaba

este sueño de cristal".

cima@cimamalaga.com