El presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, pertenece a un partido que no es el más votado de las últimas elecciones. PSOE y Ciudadanos llegaron a un acuerdo y el PP, entre las cortinas, también se unió dejando de presentar candidatura propia para este puesto. Uno, que ha visto Borgen -serie muy recomendable- hace poco se deja llevar por la fantasía de la política de calidad, pero de cuando en cuando repara en que España no es Dinamarca. No me imagino al PP aceptando su papel de oposición fuerte, ni a Pedro Sánchez formando parte de un Gobierno en el que él no sea el presidente. Sin embargo, parece que Ciudadanos se ha tomado su resultado, en principio no tan positivo, con una vocación de partido negociador. Los de Rivera se han tomado en serio el papel de bróker o conseguidor.

Una vez que la XI Legislatura ha comenzado toca negociar para formar el Gobierno. Si el PP diera con alguna jugada maestra que le granjeara, al menos, la abstención del PSOE para poder formar Gobierno en minoría tendríamos por delante un tiempo realmente atractivo en la cosa política. ¿Sería la solución servir la cabeza de Rajoy en bandeja de plata? Imagino que a Rivera y su equipo, muy aficionados a las series políticas, les encantaría llegar a algún acuerdo a la danesa. Gobernar en inmensa minoría no sería tanta locura si tuviéramos otra concepción de la política, pero no, esto no es Dinamarca.

¿Por qué no soñar? Es un primer paso el nombramiento de López, puede ser el principio de un verdadero cambio en la política nacional€ Parece que las intenciones andan en esos términos, pero sin brusquedades. ¡Esto no es Dinamarca!, pero hay quien está tomando ese camino.