El pasado domingo, Íñigo, un fantástico entrenador de formación, me envió una entrevista que hacían al gran Rafa Nadal. Rafa es, además de un deportista ejemplar, una fuente de valores. Por esto es tan importante escuchar sus declaraciones, leer sus entrevistas o verle jugar. Es como recibir un máster cargado de valores y comportamientos que después podemos aplicar nosotros los entrenadores de formación para transmitírselos e inculcarlos a nuestros jugadores.

Esta vez no iba a ser menos. En esta entrevista Nadal hablaba que ahora Djokovic está intratable. El serbio es el mejor jugador del momento en el circuito y es muy difícil ganarle si juega a su nivel. Este hecho no puede llevarte a la frustración ni a sentirte fracasado. Tampoco puedes equivocarte no entrenando al cien por cien porque no podrás ganar nunca a Djokovic. Todo lo contrario. Debes seguir. No vale decaer. El esfuerzo debe ser del ciento veinte por ciento porque ese trabajo te llevará a la felicidad, pensando en mejorar y ganarte a ti mismo. Y debes hacerlo con el objetivo de prepararte para ese día, que llegará seguro, cuando te enfrentes al jugador serbio y éste no juegue a su mejor nivel. Sólo con esa mentalidad lograrás vencer a Djokovic cuando tenga un mal día o, simplemente, no juegue su mejor tenis. Caer en la desidia, en la frustación o en el pensamiento de para qué voy a esforzarme en el día a día si no voy a ganarle, te llevará a ser derrotado hasta ese partido en el que el número uno de la ATP tenga un momento de debilidad.

Rafa se siente orgulloso y feliz de su trabajo, hasta cuando pierde con el mejor Djokovic, después de analizar su partido y darse cuenta que él sí jugó su mejor tenis y puso el máximo esfuerzo. Nadal sabe que esa felicidad le llevará a entrenar incluso mejor para el siguiente enfrentamiento. Sólo así conseguirá estar preparado para derrotar al tenista serbio si este tiene un día malo.

La lección es preciosa. Y tiene toda la razón. Nosotros los entrenadores debemos enseñar a nuestros jugadores que hay que trabajar al máximo (como siempre) esa semana que sabes que te enfrentas a un equipo muy superior. Sólo así conseguirás prepararte para ganar si el equipo rival tan superior no hace un buen partido. Pero si no es así y juegan mejor que nosotros hay que sentirse felices si pusimos la máxima atención durante la semana previa y fuimos capaces de hacer nuestro mejor juego durante el propio partido.

Todos disputamos partidos durante la temporada que sabemos que no podemos ganar. En estos partidos no vale ser negativo con nuestros jugadores cuando no son capaces de defender a jugadores mucho más rápidos o mejores técnicamente. O si no son capaces de hacer canasta contra la buena defensa de ese equipo superior. Todo lo contrario. A ese partido hay que ir concentrado para animar sin parar a nuestros chicos intentando que no caigan en la frustración. Se pueden marcar pequeños objetivos que estén a nuestro alcance para que trabajen por algún fin que puedan lograr. Nunca enfadarse. Nunca criticarles. Estar más cerca de ellos y con ellos que en otros partidos más sencillos. Deben sentir en ese partido tan complicado que eres feliz para que se sientan felices. Deben sentir que no están solos, que en ese partido tan difícil en el que lo están pasando tan mal por ser derrotados tú estás con ellos.

Esta semana he recibido otra lección. Como sabréis, el piloto Carlos Sainz participaba en el rally Dakar un año más. Por desgracia rompió la caja de cambios de su coche y tuvo que retirarse. Ante este hecho se ha hablado, como siempre, de la mala suerte del piloto madrileño. Incluso algunos lo han hecho de una manera sarcástica. Pero su hijo, el también piloto de fórmula uno Carlos Sainz jr., cayó la boca de esos que se reían de la mala suerte de su padre manifestando la gran suerte que tiene él de tener al padre que tiene. Enorme.

¡¡Cuánto deberían aprender de gente como esta otros muchos deportistas que todos podemos tener presente!! Deportistas de máximo nivel que nos muestran todo lo que no se debe hacer y que están muy lejos de ser ejemplo de nada.

Muchas gracias Rafa Nadal y Carlos Sainz jr. por mostrarnos los valores del deporte. Así da gusto.