El pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobó ayer por unanimidad realizar una consulta popular para ver qué se hace con los terrenos de Repsol. O sea, un fracaso. Vamos a explicarnos: los grupos políticos han sido incapaces de ponerse de acuerdo. Y le han dado una patada a la lata, a ver dónde cae. Han tirado por la calle de enmedio. Todo esto es para ganar tiempo. En Repsol se ubicará, dentro de unos años, lo que el político de La Casona que sea más hábil para brujulear en este asunto quiera. A lo mejor ni es concejal todavía. De la Torre quiere pasar a la historia como el que hizo un Manhatitan en Carretera de Cádiz cuando podría pasar (además de por estar más años de alcalde que Pedro Aparicio) por instalar en Málaga de una vez la madre de todos los parques, el Central Parque Malacitano. Lo de la consulta está muy bien y es muy democrático e involucra a la ciudadanía (pronúnciese con voz solemne) y la libra de cacicadas y bla, bla, bla. En fin, a ver si los que tanto hablan de voluntad popular no se van a llevar una sorpresa...

Uno es partidario del gran parque. También de que la pregunta que se haga en el referéndum o como lo llamen sea clara. Creemos que ha de ser vinculante y que el hecho de que se organice la tal consulta es un triunfo y un logro claro de Málaga Ahora (vulgo Podemos). Pero todo es también un placebo. O un narcótico. Un qué bien, vámonos ya a merendar que el pleno se ha acabado y ya hemos solucionado lo de Repsol. Para instalar un parque que sería más pequeño o igual que alguno que hay, por ejemplo, en Benalmádena, un poco más y piden ayuda a Puigdemont. Se ha iniciado el ´procés´ para el parque. Que vayan preparando las urnas que le vamos a dar una lección de democracia al mundo. Y otra de lentitud. Hubo también acuerdo unánime para liberar la parcela de la gasolinera, que se ubicaba en esta zona según el PGOU de 2011, puntos que se pedían tanto en las iniciativas del PSOE como de Ciudadanos. Es una suerte de justicia poética que no haya una gasolinera de Repsol en los terrenos de Repsol. Sin votaciones ni nada, oye.