Varias intervenciones del comité federal del PSOE, celebrado el sábado, han sido filtradas a la Ser, que las difundió ayer. El socialismo está fragmentado: unos hablan y otros graban. Una de las intervenciones filtradas corresponde a Susana Díaz. Como lo que dice tiene mucho sentido, es decir, no le perjudica, se extiende la sospecha de que algún miembro del PSOE andaluz sea aficionado a las grabadoras. El partido emitió un comunicado ayer instando a los miembros del citado órgano a ser buenecitos y no difundir lo que se habla en tal sitio para que así se pueda intervenir con normalidad. En el PSOE hay partidarios de no lavar los trapos sucios en casa y sí con balcones a la calle. A este paso vemos a un segurata registrando a los altos cargos y requisándoles los teléfonos. El comunicado es una pieza de la nueva política, o sea, un carajal. Se envía a los medios, en lugar de hacer una reconvención privada y discreta a los asistentes. Con ese comunicado-regañina los de Pedro Sánchez quieren hacer ver que tienen autoridad. Lo único que han conseguido es hacer ver que tienen un e-mail. Desde el que envían sus rabietas. Ayer Pablo Iglesias fue de nuevo a ver al Rey y tendió su mano a los socialistas, pero dijo que son incompatibles con Ciudadanos.

En los últimos días, Sánchez hablaba de gobierno «progresista y reformista». El primer adjetivo, traducido, era Podemos. El segundo, Ciudadanos. Pero parece que el naranja y el morado no mezclan bien, no en vano no son colores puros. Albert Rivera dice que no estarán en un Gobierno donde la economía pudiera estar en manos de Podemos. A mí particularmente no me ha ido bien con ninguno de los veinticinco últimos ministros de Economía, con lo cual no sabemos muy bien qué pensar. Si acaso, que no hay manera de salir de pobre. Ya sea con un Alberto Monreal Luque, un Solbes, un Guindos, un Boyer o un Fuentes Quintana. Por ejemplo. Los partidos no se fían unos de los otros, pero dentro de los partidos nadie se fía de nadie. Con esta desconfianza nos quieren gobernar. Todos armados con grabadoras.