Sin Gobierno pero con grandes proyectos otra vez. Al menos en apariencia. Aunque Pedro Sánchez dijera ayer que «esto empieza bien», en referencia a sus contactos para buscar apoyos a su investidura, lo cierto es que aún queda un largo trecho para tener un Gobierno y la incertidumbre continúa. Sin embargo, cualquiera que lea hoy este periódico podría pensar que las cosas vuelven a marchar sobre ruedas, o más bien sobre raíles. El Cercanías al Parque Tecnológico (PTA), el AVE Antequera-Granada e incluso el deseado tren litoral son protagonistas hoy. Grandes infraestructuras como en los buenos tiempos. Eso sí, salvo el AVE, cuyas obras están «muy avanzadas» según dijo ayer la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, los otros dos proyectos están en fase de estudio aunque oportunamente se vuelva a hablar de ambos ahora. Es decir, que pese al regreso de las fotos de políticos con casco y chaleco reflectante, queda mucho para ver ciertos proyectos en marcha. Aunque mientras siempre entretiene volver a ver imágenes como la que ayer se tomó en Antequera con la ministra liderando a otros tantos políticos atentos al flahs. Una foto similar a la que podrían haberse hecho hace un año cuando ya se anunció que el AVE estaría listo a final de 2015. Ahora la fecha se ha movido hasta este 2016 y sin día ni mes concreto.

Más largo recorrido tiene aún el proyecto de llevar el Cercanías al PTA, cuya viabilidad está estudiando el Ministerio de Fomento aunque hace ocho años los primeros estudios ya indicaron que era la opción más acertada frente a la posibilidad de que fuera una ampliación del metro la que resolviera los continuos problemas de tráfico en la tecnópolis. Y también bastante analizado y debatido está el tema del tren litoral. De hecho, hace un año también fue la misma ministra Pastor la que aseguró que el estudio informativo estaba concluido y se presentaría en poco tiempo. En fin, no seré yo quien diga que estos temas no hay que estudiarlos bien. Pero después de tantos años de espera, y con la crisis aún encima digan lo que digan, estaría feo vender humo una vez más.