Los espacios de encuentro son positivos para la convivencia. En ellos las personas podemos conocer otras realidades, reconocernos a nosotros mismos y a la comunidad en la que vivimos. La iniciativa para el «Diálogo Estructurado» nace de la Unión Europea y la auspician los Consejos de la Juventud con el impulso de miles de jóvenes. Crean espacios de encuentro entre jóvenes y decisores políticos para influenciar en la acción de las administraciones.

Para la Unión Europea, el joven va desde los 16 a los 31 años y los decisores políticos son las personas encargadas de la elaboración y ejecución de las políticas, desde una concejalía de barrio hasta el Parlamento Europeo. Los espacios de encuentro son imprescindibles para intentar de hacer un análisis amplio de la realidad en nuestras comunidades y dotar a nuestra sociedad de instrumentos y herramientas participados por los jóvenes para ofrecer respuestas a las personas jóvenes.

Incorporar a la acción política una perspectiva integrada de juventud de manera transversal contribuye a atender a las necesidades de las personas jóvenes en toda su complejidad. La iniciativa para el «Diálogo Estructurado» se ha dotado de una embajada en Andalucía, y en Málaga ha tenido el punto de partida de un nuevo ciclo con una formación de dieciséis agentes de toda la geografía andaluza que se proponen erradicar tópicos y tomar partido en las políticas públicas de juventud. ¿Cómo? Promoviendo de una manera estructurada el encuentro entre las personas jóvenes y las autoridades políticas.

Que la política para los jóvenes se haga contando con los jóvenes se logra desde la codecisión. Con iniciativa, con propuestas y con sugerencias. Trabajando en un mismo espacio durante estos encuentros, codo con codo, con las autoridades y superando las barreras que alejan a los decisores políticos de las personas a las que afectan dichas políticas.

Cada persona es un motor de cambio en su sociedad. Los agentes de la embajada del «Diálogo Estructurado» en Andalucía aportan energía, ilusión y una maleta llena de experiencias para empoderar a la juventud. En unos casos no estaban asociados, y traían su inquietud y su deseo de participar. En otros aportamos el bagaje en asociaciones que atienden a personas en exclusión social, colectivo LGTB, personas con diversidad funcional u otros que tienen especial sensibilidad con las políticas de igualdad y el feminismo. Traen lo mejor de sí mismo, y la voluntad de entregarlo para cambiar la sociedad. El ciclo de «Diálogo Estructurado» que ahora arranca por un período de 18 meses atiende especialmente a la inclusión social. Tiene el respaldo del Consejo de la Juventud de Andalucía, del Instituto Andaluz de la Juventud y del Consejo de la Juventud de España, y el impulso entusiasta de los agentes de «Diálogo Estructurado» de nuestra tierra, como es mi caso y el de Silvia Guerrero. Es tiempo de asumir el desafío y devolver a nuestra sociedad lo que nos ha dado. Se trata de conquistar el presente como jóvenes con plena autonomía, para ganar el futuro de nuestra tierra.