A vosotros sólo os va a hacer falta saber inglés e informática», nos dijo el padre de un amigo cuando teníamos no más de 10 años. Y no se equivocaba mucho.

Yo, casi 30 años después, pienso que además la lógica no vendría mal, entendiendo como la lógica ciertos criterios formales y conceptos claros sobre cómo actuar o decidir ante lo que vemos. Sólo para sacar conclusiones, o no sacarlas muy a menudo. Por ejemplo, la diferencia entre correlación y causalidad: estamos acostumbrados a que si alguien nos muestra cifras o gráficos sobre dos cuestiones y se parecen, inmediatamente tendemos a establecer una relación de causalidad, no podemos creer que sea casualidad o azar. Este defecto nos lleva, muchas veces, a sacar conclusiones erróneas. Existe una herramienta de Google que se llama Correlator, que nos puede dar ejemplos muy claros de lo que es: pones una palabra y sabes qué se ha buscado en Google con gráficas semejantes, no imaginan las casualidades. Por ejemplo si, en esa herramienta ponen «Bendodo» aparece una gráfica calcada (es decir igual número de búsquedas en el tiempo) a «acordes vetusta morla» ¿Podríamos pensar que el líder del PP malagueño es fan del grupo madrileño? ¿Acaso el grupo autor de ese gran tema que es Copenhague es votante de Bendodo? No, probablemente es una casualidad del destino. Hagan la prueba, la semejanza es casi milimétrica. Asusta. Otro concepto que añadiría a la navaja suiza de cosas que debe uno tener en el bolsillo es el concepto de condición necesaria y suficiente. El otro día me decía una amiga que hoy en día los buenos estudiantes sólo quieren entrar en Medicina. Le tuve que aclarar que el dato es que al haber más demanda que oferta para entrar en medicina tienes que ser bueno (o tener de las mejores notas mejor dicho) para entrar en Medicina. Pero eso no significa que haya mucha más gente buena que no quiere entrar en Medicina.

*Enrique González de Gor es empresario