Málaga, 9 febrero, 16.30 horas, 21ºC. Así llevamos todo este invierno que no es invierno. ¿Qué está ocurriendo?: que el clima va dando tumbos al haber sido rotas las leyes que lo rigen por la actividad económica humana. Se puede afirmar entonces que actividad humana y clima están inexcusablemente unidos y son distintos términos de una ecuación. La variación climática que se está produciendo por la mano de los seres humanos puede llegar a influir en la historia humana tal como ha sucedido en otras épocas, aunque en aquellos casos fuera debido a la variación natural del clima.

A pesar de los signos evidentes que cada día tenemos ante nosotros, nos tapamos nuestros ojos y nuestros oídos con nuestras manos. Por eso cuando escucho repetidamente una expresión que se repite con insistencia en estos últimos tiempos: «sentido común de época» y se asocia con los problemas de corrupción y la emergencia social que nos están aplastando (lo urgente) y su solución, tengo que decir que el sentido común que define nuestra época se debe asociar con la resolución de los problemas ambientales que nos afectan, porque no tenemos tiempo para ocuparnos primero de lo urgente y después del cambio climático y del planeta (lo importante y trascendente), ambos deben ser abordados a la vez. El futuro depende de los actos que los seres humanos producimos en el presente, no del destino. Así pues, imagine un mundo armónico con nosotros mismos, con nuestros semejantes y con nuestro entorno, pero actúe también, por favor.

La palabra crea mundo de la nada y desde hoy, gracias a dios, mi voz estará más acompañada, pues se une a este coro la voz de una diputada ecologista en el Parlamento de Andalucía. La de Carmen Molina Cañadas, diputada por la provincia de Málaga, que espero que llegue a ser para ustedes Carmen, sólo Carmen, y espero también que lleguen a sentirla como si realmente la conocieran, yo me honro de ello. Carmen ayer recibió su acta de diputada y hoy tomará posesión del cargo ante el pleno. Su incorporación en este caluroso día invernal hace historia y es preludio del camino por el que pronto le seguirán otros. Su presencia en el Ágora Andaluza es un Contrato con Andalucía para innovar esta tierra desde la ecología. Su pasión ayudará a tender puentes y a tejer redes y a impulsar el cambio ecológico en Andalucía y en el resto de España. Pero déjenme que les haga una semblanza suya, telegráfica al menos. Madre de tres hijos, bióloga, profesora de apoyo, técnica de laboratorio, experta en técnicas agroecológicas y colaboradora de asociaciones de productores y consumidores ecológicos, es también Coportavoz de Equo Andalucía. Además de su preparación y su conocimiento Carmen, sobre todo, sabe escuchar, es tenaz y no se desanima con facilidad, de forma que ¿necesita un parlamentario? Les dejo su foto para que la conozcan. Hasta el próximo miércoles.