China, Arabia Saudí y España, por Darío Grégoris Nieto

El ministro de Asuntos Exteriores ha recibido al embajador chino, que se interesaba sobre la corrupción de la filial en España de su banco ICBC. Como es lógico, le ha recordado, subrayado la independencia que tiene aquí la Justicia respecto al Gobierno, lo que es difícil incluso de concebir en países no democráticos. De hecho, hace pocos días que la embajada de Arabia Saudí pidió a los policías españoles que la custodiaban que detuvieran una manifestación pacífica contra sus bombardeos a edificios civiles del Yemen, sin perdonar ni a los hospitales, lo que la ONU condena como crimen de guerra. Los policías tuvieron que recordarles que la Constitución en España sí ampara la libertad de expresión, incluso, añadamos, en momentos en que esta libertad no se encuentra en su mejor momento en lo referente a los asuntos internos de nuestro propio país.

Hay tantas cosas por hacer, por Francisco García Castro

Un hombre entra en una floristería. Elige unas flores, la florista se las prepara. El hombre agarra las flores, y se dispone a pagar. De manera súbita cae al suelo, y con él, las flores y el dinero. Esto es un resumen de un poema del gran J. Prévert. Al final de ese poema se dice: hay tantas cosas por hacer. Con ese hombre que se muere/ con esas flores que se marchitan/ con ese dinero que rueda/ que no para de rodar. J. Prévert falleció en 1977. A día de hoy, aún no hemos resuelto el dilema. ¿Torpes, maliciosos o indiferentes? Que más da.