Patriotismo apartidista, por Miguel Ángel Loma Pérez

El reciente y calentito debate habido en la sesión de investidura nos deparó algunos momentos memorables de mejor o peor gusto. Sin embargo, un episodio que ha pasado casi inadvertido fue cuando se oyeron sonidos y expresiones de desaprobación procedentes de la bancada del PP, dirigidas contra el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, por rematar su intervención con unas palabras en defensa de la unidad de España, pronunciadas en catalán. Es sabido que Rivera desquicia a Joan Tardá y a sus amiguetes separatistas cuando utiliza el catalán para defender a España; pero que provoque en diputados y alguna alto cargo del PP, murmullos y frases como «Así no te entendemos», dice mucho y mal de un partido como el PP, que conoce en sus propias carnes el precio que cuesta oponerse al secesionismo de una parte muy influyente de los catalanes. Una oposición que (al margen de otras ideas) tiene suficientemente acreditada Rivera y su partido desde hace años, y que además la realiza manifestándose también en castellano en el Parlamento catalán. Sin negar la dura situación que padecen los parlamentarios del PP por asistir a una sesión de investidura donde el candidato de dos partidos perdedores y sin mayoría suficiente se erige en el protagonista del Congreso, mostrar rechazo hacia quien defiende a España en catalán no se comprende. El auténtico patriotismo es generoso y supera los estrechos sentimientos partidistas.