Metro, sí, tranvía, no. Mientras las dos líneas de metro de Málaga no dejan de ganar viajeros el proyecto del tranvía al Hospital Civil no deja de sumar negativas. La Consejería de Fomento hizo ayer un balance positivo del primer trimestre del año, con un 6% más de usuarios en las líneas 1 y 2. Ya en 2015 se superó la previsión de viajeros y todo indica que este año sucederá lo mismo, y eso pese a que el suburbano no llega aún al Centro de la capital. Y lo que le queda. Los malagueños se han acostumbrado a este medio de transporte, que tiene sus mayores índices de ocupación en fechas señaladas como la Navidad o la Semana Santa. La rapidez en los desplazamientos y la comodidad de poder dejar el coche en casa están convenciendo a muchos ciudadanos, que ya utilizan el metro en su día a día.

Sin embargo, el balance de la Junta de Andalucía no es positivo del todo si se tiene en cuenta el rotundo rechazo de los vecinos de Bailén-Miraflores al tranvía proyectado para esta zona y que circularía por las calles Eugenio Gross y Blas de Lezo. Una oposición que plantean mostrar en la calle con una manifestación, mesas informativas, recogidas de firmas o incluso acciones más llamativas como un flasmob. Quieren llamar la atención y recabar el mayor apoyo posible para paralizar un proyecto que no ven necesario para esta zona y sí muy perjudicial. Y cuentan, por ahora, con el respaldo del alcalde, que el martes mismo acudió a la última reunión de la Plataforma No al Tranvía al Hospital Civil donde insistió en que el acuerdo con los vecinos es prioritario. Ya en febrero, el Ayuntamiento, aludiendo a cuestiones burocráticas, se dio por «liberado» del acuerdo firmado en 2013 con la Junta de Andalucía para construir el tranvía y en marzo incluso aprobó recurrir a la justicia para anular la aprobación del proyecto básico. Mientras la Junta, como quien oye llover, sigue adelante con sus planes e insiste en que en mayo sacará a concurso la construcción de la infraestructura.

Este es el rocambolesco último episodio del serial del metro que promete aún incomprensibles capítulos. Continuará.