Cuando alguien dice que se está haciendo mayor es que aún no se ha convencido del todo de que se ha hecho mayor. Bueno, el signo externo más claro es la paulatina invasión de lo absoluto, que se nos mete por rendijas y orificios con el obvio propósito de ir haciéndose con nuestra alma para llevársela luego sin cargar peso. Por ejemplo: Joan Manuel Serrat en plan trascendente, diciendo que está muy pesimista porque se ha dado cuenta de que hemos fracasado como especie. A estas alturas de la vida Serrat ya debería haberse dado cuenta hace mucho de que la especie en cuestión es el mayor depredador de la creación, y por tanto acabando con todas las demás cumplirá su destino. A falta de depredador que la deprede se depreda a sí misma de vez en cuando, mediante guerras aniquiladoras. ¿Es eso un fracaso?. ¿Hará falta mandar a Serrat a descubrir otra vez el Mediterráneo, perfumadito de brea?