Este es un país raro, le cuelgan la Medalla del Trabajo a Cándido Méndez. Por organizar huelgas generales será, porque por otra cosa... Así salen de deslucidas las manifestaciones del primero de mayo. Envejecen más deprisa que nosotros, ni el bótox, ni el ácido hialurónico o el colágeno€, nada puede contra esta vejez del espíritu. Yo nominaría a Federico Beltrán, que también tiene la Medalla del Trabajo, como candidato number one al Congreso por el PP. Y sigo pensando que un PSOE moderado que solo hubiera pactado con Ciudadanos y no se le hubiera pasado por la mente ganarse a Podemos, cosecharía muchos votos que hoy se refugian temerosos en el PP. Si no fuera por Pedro Sánchez, el PP estaría hoy moribundo. Pero el PP está vivo y coleando contra pronóstico, aunque aquí envuelto en un lío por José María García Urbano, que pega la espantá, y ni el alcalde de Antequera, Manuel Jesús Barón, quiere, claro, ni mi Paco de la Torre€, por cierto, qué operación más mal montada, por favor, Juanma.

El caso es que el alcalde de Granada está muerto y Francisco Cuenca en su puesto. Todo por las riñas internas, la de Sebastián Pérez, presidente provincial, contra el alcalde de su partido, Pepe Torres Hurtado, ¿hasta ese límite se puede llegar?, y te rondaré morena.

Lo que está pasando ahora en este país es que los funcionarios, como en el Ayuntamiento de Granada susodicho, están envalentonados, algunos, solo algunos, y los políticos no se atreven a ponerlos firmes porque aquellos se van a la Fiscalía y, como ya sabemos que por menos que canta un gallo te detienen, avisan a la prensa y registran tu domicilio€, pues eso. ¿Se me entiende?

Pero la vida es una tómbola y me hace gracia que Urbanismo le pida a la empresa de la noria «un proyecto singular» para reubicarla. ¿Proyecto singular€?, como si se tratara de eso. Lo que hay que hacer es cumplir la ley, y punto, lo demás son ganas de molestar. Por cierto, que ya tenemos diligencias contra dos altos cargos socialistas del gobierno de Aragón por presunta prevaricación contra el colegio Ánfora, y es que los padres se han rebelado contra la persecución de la que están siendo objeto por tratarse de un centro concertado. Podemos pedía como requisito indispensable para apoyar la investidura del socialista Javier Lambán el cierre de este centro, amigos de la libertad de enseñanza que son los podemitas, vamos. Mientras, el pasado día 3 de mayo, se celebraba el Día Mundial de la Libertad de Prensa y la FAPE exigía a los políticos más libertad, y no menos, como quiere Podemos. Menos mal que la fiscal se opone al recurso de la concejala de Madrid Rita Maestre por ridiculizar el papel de la mujer en la Iglesia y dice, muy acertadamente, que «en la playa es normal estar sin sujetador, pero era un templo no una playa». Cuando así se expresaba el ministerio público, tomaba una cerveza muy amarga y desconocida en el yate de Abramovich, que hacía escala en Málaga. El Pelorus, de solo 115 metros de eslora y de un coste de unos 254 millones de euros, estaba siendo vigilado por dentro y por fuera como no sucede con un buque de la Armada española. Antes almorzamos en La Deriva. Interesante el ciclo a cuatro manos de Carlos Caballero y Sergio Bastard, uno malagueño, el otro cántabro. Pero este viernes caía una manta de agua, y José Manuel Cabra de Luna y yo nos quedamos atrapados en el restaurante y así nos perdimos el acto de nuestra amiga la consejera Adelaida de la Calle.

Por la mañana solo lloviznaba y quedé en la cafetería Teatinos, en la Fuente de los Colores, con José Miguel Fernández Pelegrina, otrora senador, y me cuenta el incendio, hace años, de su chalé y me habla, entre bocados a su catalana de serrano, de los premios Sentir Málaga. Lo traté mucho cuando aquella lejana gestora del PP, hace tanto tiempo... Sigo leyendo a Gonzalo de Berceo, de finales del XII, ahora ya a la caída de la tarde del sábado:

Era en una tierra un omme labrador,

que usava la reia más que otra lavor:

más amava la tierra que non al Criador,

era de muchas guisas ome revolvedor.

Fazie una nemiga, faziela por verdat,

cambiaba los mojones por ganar eredat;

façie a todas guisas tuerto e falsedat,

avíe mal testimonio entre su vecindat.

cima@cimamalaga.com