Una vendedora de la ONCE

Este viernes, aguantando un aguacero de los que calan, como cada día fui a comprar mi cuponcito de la ONCE. Generalmente, se lo compro a la misma vendedora, en mi caso a María Dolores García, más conocida como Loli la de El Calvario. Mientras me daba el cupón le dije “Loli, nos estamos poniendo más ‘reomojaos’ que las acelgas”. Y ella me contestó “Pues en esta esquinilla a la intemperie tengo que aguantar hasta la noche”. Esta vendedora lleva más de 20 años vendiendo cupones en la barriada de El Calvario de Torremolinos. Le pregunté por qué no tiene un quiosquillo y me respondió que el problema no lo tenía con la ONCE sino con el Ayuntamiento, que no permitía que se instalasen más espacios para este fin en la vía pública. Loli se quedó viuda a los 26 años y con su minusvalía ha sacado adelante a sus tres hijos, ya que su marido falleció a los 30 años. Te pido alcalde que antes de que coja una pulmonía, porque ya no es ninguna chiquilla le des permiso para que pueda ganarse la vida al resguardo. Hay muchas personas, alcalde, que lo están pasando peor que usted y que yo. Cada uno debemos ayudar como podamos dentro de la decencia y la honradez.

Bartolomé Florido Luque. Torremolinos