Tras la resaca del revolcón que ha supuesto el intento del patadón hacia arriba al alcalde analicemos la situación del centro-derecha malagueño:

1 - El PP gobierna en la ciudad y en la Diputación pero se siente débil, no tienen mayoría absoluta y este nuevo escenario está provocando nuevas situaciones.

2 - Bendodo ha hecho un PP en Málaga a su imagen y semejanza, de modo que la derecha de la ciudad sólo aspira a tenerle a él como candidato en el PP, cualquier otro aspirante del partido le debe lealtad y los que no, ya no son aspirantes. A pesar de esto y viéndose débil necesita ser alcalde ya, aunque sea por artículo 33.

3 - El centro-derecha en Málaga tiene ahora otra alternativa: Ciudadanos. Si, con los mimbres que ha tenido hasta ahora el partido naranja, ya han conseguido cambiar la formas de hacer política de De la Torre, que gobierna desde el 2000, ¿se imaginan lo que podrían hacer si fueran apoyados por la sociedad civil malagueña?

4 - En los pasillos de la ciudad hay tres máximas, el alcalde y Bendodo no se pueden ver, el alcalde está agotado y debe irse porque ahora es el mejor momento para hacerlo, Ciudadanos con Juan Cassá al frente no está cómodo con el alcalde pero seguro-seguro va a apuntalar al que el PP quiera.

Como siempre que hay máximas en los pasillos de la ciudad, no todas son verdad. ¿Jugamos a los chinos a ver cuántas son buenas realmente? La semana pasada parecía que el debate era si el alcalde debía ser Bendodo desde ya, el alcalde y después Bendodo, o el alcalde y después otro. El centro-derecha en Málaga tendrá que elegir dentro de 3 años y, Cassá ya está trabajando para ello y cambiando las cosas. La alternativa, quién sea, aún no se sabe.