Ana Duato se siente muy traicionada por su asesor fiscal y nosotros nos sentimos muy defraudados con ella. Hacienda también. Cuando éramos adolescentes veíamos a la Duato (Merche) en Cuéntame como una apetecible mujer a la que osadamente invitar a un cubalibre o un algo. Ahora ya en estos años tras tropecientos capítulos la veíamos como entrañable y sufrida madre madura incapaz de maldad con hijos de ficción que son muy de hacer el botarate.

No nos cuadra que hable de fiscalidad y Panamá delante de los periodistas en las puertas de unos juzgados. Sí podemos a imaginar a ese Imanol Arias diciéndole Merche, pero Merche qué hemos hecho que estamos en todos los papeles. En los de Panamá también. La Fiscalía Anticorrupción pidió al juez Ismael Moreno que citara a declarar a Imanol Arias y Ana Duato como investigados por defraudar a Hacienda 2,9 millones de euros a través de sociedades instrumentales del despacho Nummaria. La admiración por el trabajo de ambos puede quedar intacta. La reputación como personas parece que se daña. También por el circo mediático, que ya los exhibe como fieras. Del defraude. Cuéntame no es la serie de toda una generación. Es una generación entera lo que está durando la serie. Algunos han pedido que TVE la retire, lo cual es cómo si hubiera que quemar los libros de Lope de Vega por haber sido un perla o de Cervantes, que también defraudó lo suyo. Salvo a sus lectores. «Cuéntame cómo pasó», le habrá preguntado el juez a Duato.

Su defensa argumenta que en la querella de la Fiscalía se considera que existe una infracción fiscal pero no delitos, ni sociedades constituidas en el extranjero para eludir los pagos a Hacienda. Lo que un españolito común se pregunta es si el asesor fiscal no tenía intención de nada de eso ni ellos tampoco por qué no metía los ahorritos en una cuente corriente y moliente. En los papeles de Panamá hay más gente que en Panamá. España es una cuerda de curiosos deseando saber quién sale en ese mazo de documentos que no tienen a todo el mundo en vilo. Sí en estado de curiosidad. Todo esto da para un capítulo de Cuéntame. Con el bueno de Echanove de fondo poniendo pucheritos.