Marcha contra la injusticia, por Diego Mas Mas

La manifestación en Madrid de miles de representantes del medio millón de víctimas de la estafa de Fórum-Afinsa bien puede ser calificada de Marcha contra la injusticia. Más de diez años después, todavía no hay una solución para esos centenares de miles de víctimas, en situación económica no pocas veces apurada. No eran especuladores, sino gente que confiaron en lo que parecía ser una institución segura para sus ahorros. No es sólo que «la Justicia lenta no es justicia», sino que, como en este caso, es una grave injusticia para muchos. Y, como decía uno de sus lemas, aún cuando el juez no prevarique, la Justicia lenta ayuda… a los corruptos. Una prueba más, si aún hiciera falta, de hasta qué punto es necesaria una profunda reforma de ese estamento fundamental del Estado de derecho.