Casi medio millón de españolitos de entre 11 y 12 años se enfrentan a la reválida de 6º de Primaria a la que obliga, como un coletazo postrero, la funesta LOMCE. Les ha faltado tiempo a los pedagogos psicologizados para clamar contra dicha prueba alegando que estresa a los chavales y que eso sí que no puede ser. Los psicólogos pedagogizados han remachado el mismo clavo sosteniendo que nada de enfrentar a las criaturas a situaciones conflictivas, que nada de criminalizarlas si suspenden (así lo he leído, así), que se las mantenga en los mundos de Yupi. No parece habérseles ocurrido que la escuela es vida ensayada y ensayo de vida adulta, con lo que la crítica no debería ir por ahí. El rechazo habría de producirse contra la forma y el contenido de dicha prueba, una serie de preguntas en plan test, que solo valen para engorilarse los estadísticos con sus estadísticas y para perder el tiempo críos y profesores.

Fíjense ustedes si no en las preguntas. Primero, una introducción paternalista y mamarracha: «Los peces, al igual que tú, tienen que alimentarse. Cada día, cuando eches la comida en el acuario, comprobarás que flota en la superficie». Y ahora, las tres opciones para dar con la correcta sobre tan apasionante asunto: «La densidad de la comida es menor que la del agua; la densidad de la comida es igual que la del agua; la densidad de la comida es mayor que la del agua». Toma ya prueba objetiva, evaluativa y revalidativa. Ahí va otra: «En un taller hay unas poleas que sirven para elevar las bicicletas, y subirlas al piso superior para almacenarlas una vez reparadas. ¿Qué tipo de máquina es una polea?». Deben escoger entre una de estas cuatro: «completa, articulada, traslacional o simple». No doy la solución porque no la sé. Pero ¿qué demonios demuestra el alumno tanto si falla como si acierta semejante memez? Y sigue y sigue y sigue el ronroneo preguntón ecologizante, gazmoño y majagrancero: «Tu profesora te ha pedido que encuentres una forma de medir el volumen de un tronco decorativo. El acuario tiene una escala graduada para medir el volumen en una de sus paredes laterales. ¿Cómo medirías el volumen del tronco?». No recuerdo ya las posibles respuestas, pero yo contestaría: «Con mucho cuidado», estuviese o no entre ellas.

Son muestras botoneras de un examen absurdo. Yo podría inventarme algunas más. Pregunta de Historia: «Había una vez un militarista mariscalote apellidado Grouchy a quien Napoleón ordenó perseguir a los militaristas soldadotes enemigos. Aunque oía a lo lejos los cañonazos militaristas que caían sobre las tropas militaristas francesas, Grouchy no acudió en ayuda de su emperador militarista, con lo cual Francia perdió la militarista batalla de Waterloo. ¿Cuál crees que es la respuesta correcta?: 1.- Hizo bien Grouchy, que le den morcilla al marido de Joséphine, por fascista. 2.- Hizo muy mal, porque hay que ayudar a los amiguitos en apuros. 3.- No a la guerra.

Pregunta de Lengua y Análisis de Texto: «Sé que te gustan los ‘Gemeliers’, tan monos ellos. Recordarás un emocionante estribillo suyo: ‘Chicas, chicas, más por todas partes; chicas, chicas que quieren tocarme; chicas, chicas, yo no sé que haría si faltasen, oh, oh, oh, oh’». ¿Qué figura literaria emplean nuestros Jesús y Daniel al repetir palabras?: 1.- Epanadiplosis. 2.- Anadiplosis. 3.- Epanalepsis. 4.- Y yo qué sé, tía, no me rayes.

Pregunta de La Vida Misma: «Un señor puede seguir cobrando su pensión de jubilado aunque le ingresen además 3.600 euros mensuales por la renta de seis pisos propios que tiene alquilados. Sin embargo, le quitarán la pensión y multarán a otro señor que escriba libros y dé conferencias que le proporcionen más de 9.000 euros al año.

Elige la respuesta correcta: 1.- Vaya sistema de mierda. 2.- Hacen bien, quién le manda. 3.- Esta pregunta es muy estresante, quiero irme a casa con mamá y papá.